Un apóstol era alguien que
había acompañado al Señor, y lo había visto después de su resurrección, y fue
comisionado personalmente por El.
Los requisitos bíblicos para
ser un apóstol eran dos: tenía que ser testigo ocular del Cristo resucitado y
ser enviado y escogido personalmente por Jesús.
»Por eso, otro tiene que
ocupar el lugar de Judas, para que junto con nosotros anuncie a todo el mundo
que Jesús resucitó. Tiene que ser alguien que, desde el principio, haya andado
con Jesús y con nosotros; alguien que lo haya conocido desde que Juan lo
bautizó hasta el día en que subió al cielo.»
Los candidatos presentados para ocupar el
puesto de Judas fueron dos. Uno de ellos se llamaba José Barsabás, más conocido
como «el Justo», y el otro se llamaba Matías. Luego todos oraron:
«Señor, tú sabes lo que
nosotros pensamos y sentimos. Por eso, te rogamos que nos muestres cuál de
estos dos debe hacer el trabajo que a Judas le correspondía.»
Después de eso se hizo un sorteo, y Matías
resultó elegido. Desde ese día, Matías se agregó al grupo de los apóstoles.
(Hechos 1:21-26)
¿No soy apóstol? ¿No soy
libre? ¿No he visto a Jesús el Señor nuestro? ¿No sois vosotros mi obra en el
Señor?
(1 Corintios 9:1)
Primero se le apareció a
Pedro, y después a los doce apóstoles. Luego se les apareció a más de
quinientos de sus seguidores a la vez. Algunos de ellos todavía viven, y otros
ya murieron. Más tarde se apareció a Santiago, y luego a todos los apóstoles.
Por último, se me apareció a mí; a pesar de que lo conocí mucho tiempo después
que los otros apóstoles.
(1 Corintios 15:5-8)
Pablo dijo que él era el
último apóstol:
“y al último de todos, como a un abortivo, me
apareció a mí.”
(1 Corintios 15:8)
Pablo era un apóstol, en
virtud de que había visto al Señor resucitado y haber sido comisionado
directamente por Él.
Su falta de instrucción por
Cristo fue compensada por las revelaciones especiales y únicas que el recibió.
El afirma que era "abortivo" (1 Corintios 15: 8), lo que indica que
él era el único apóstol que no estaba en el grupo original y, por tanto, el
último apóstol.
Los creyentes necesitan saber
quiénes eran los verdaderos apóstoles, con el fin de respetar su autoridad
exclusiva.
Dos de los grandes vicios de
la iglesia evangélica hoy son la sed de poder, prestigio y riqueza de algunos
de nuestros líderes, y entre los fieles el culto, ciego y casi idolátrico, a
las personalidades famosas.
Hay mucha obsesión con títulos, oficios y el poder
lucir y ser importante. Se emplean constantemente las técnicas de publicidad y
promoción del mundo secular.
Eso es totalmente contrario al espíritu de
Jesucristo y del evangelio. Mucho más acertado es el viejo refrán, "al pie
de la cruz, todos somos párvulos".
Hace unos años, en un foro sobre el
tema de los apóstoles, alguien intervino para decir,
"Antes era suficiente
el título de pastor, pero ahora con las enormes mega iglesias, llamarlos pastor
les queda muy corto."
¡Al contrario! Si el título "pastor" les
queda corto para ellos, ellos se quedan demasiado cortos para el título de
pastor.
en el siguiente link los pastores John MacArthur y Steve Lawson explican mas a fondo sobre los supuestos apóstoles de hoy en día.
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Profesor
16:16
Buenas tardes , me interesò su artìculo acerca de los apòstoles , es un tema que he estado estudiando profundamente , sin embargo tengo unos cabos sueltos y es el caso de Santiago el hermano de Jesùs , asì como Silvano o Silas no veo nada que los distinga a ellos de ser mensajeros como es el caso de Timoteo . He buscado una respuesta acadèmica al respecto y creo que con usted la puedo encontrar . De antemano muchas gracias . Dios le guarde .