Buscando maestros que nos digan lo que queremos oír.

Jesús comienza su trabajo

Jesús regresó a la región de Galilea lleno del poder del Espíritu de Dios. Iba de lugar en lugar enseñando en las sinagogas, y toda la gente hablaba bien de él. Y así Jesús pronto llegó a ser muy conocido en toda la región. Después volvió a Nazaret, el pueblo donde había crecido.

Un sábado, como era su costumbre, fue a la sinagoga. Cuando se levantó a leer, le dieron el libro del profeta Isaías. Jesús lo abrió y leyó:

¹⁸ «El Espíritu de Dios está sobre mí,
porque me eligió y me envió
para dar buenas noticias a los pobres,
para anunciar libertad a los prisioneros,
para devolverles la vista a los ciegos,
para rescatar a los que son maltratados
¹⁹ y para anunciar a todos que:
“¡Éste es el tiempo que Dios eligió
para darnos salvación!”» (Lucas 4:18-19)

²¹ Entonces Jesús les dijo: 
«Hoy se ha cumplido ante ustedes esto que he leído.»

²² Todos hablaban bien de Jesús, pues se admiraban de lo agradables que eran sus enseñanzas. (Lucas 4:21-22)

Este es el mensaje que aun hoy todos quieren escuchar, solo buenas noticias, y seguramente más de un predicador solo tomaría estos versículos para fundamentar su evangelio de prosperidad y enseñar que Jesús solo quería la prosperidad en esta tierra para todos nosotros, PERO más adelante Jesús siendo fiel a Su llamado continuó con la totalidad del mensaje diciendo:

²⁶ Y aunque había en Israel muchas viudas, Dios no envió a Elías para ayudarlas a todas, sino solamente a una viuda del pueblo de Sarepta, cerca de la ciudad de Sidón. ²⁷ En ese tiempo, también había en Israel muchas personas enfermas de lepra, pero Eliseo sanó solamente a Naamán, que era del país de Siria. (Lucas 4:26-27).

Es decir; si, Dios bendice, estamos totalmente de acuerdo y Gloria al Señor por eso; pero las Bendiciones del Padre no son para todos y por el simple hecho de ser de Israel (o autonombrase cristianos) no quiere decir que sean merecedores o dignos de éstas. Y obviamente sucedió lo mismo que hoy en día podemos ver:

²⁸ Al oír eso, los que estaban en la sinagoga se enojaron muchísimo.²⁹ Entonces sacaron de allí a Jesús, y lo llevaron a lo alto de la colina donde estaba el pueblo, pues querían arrojarlo por el precipicio. (Lucas 4:28-29).

Todos quieren escuchar sobre las bendiciones de Dios para con sus hijos, todos aplauden, ofrendan, diezman, cantan y agradecen al Señor cuando se les habla de todo aquello que pueden recibir, pero al predicar el mensaje completo enseñamos la Verdad, que las bendiciones de Dios no solo son beneficios (Hay situaciones adversas o pruebas que más adelante vemos como bendición), que la “felicidad” de nuestras vidas no es lo que el Señor desea, que no todo es color de rosa, que CRISTO NO MURIO EN LA CRUZ PARA QUE YO SEA MILLONARIO, y que el cumplimiento de mis metas y mis sueños es lo que menos le importa a Dios sino el cumplimiento de Su Voluntad por encima de la nuestra, pero esta Verdad no es interesante y no atrae público a las mega iglesias de prosperidad que hoy existen, por lo que muchos “pastores” optan por obviar, (cosa que Jesús no hizo) por temor a ser lanzados desde un precipicio o peor aún perder la gallina de los huevos de oro que hacen llamar “casa de Dios o iglesia del Señor”.

Si de verdad estos predicadores estuvieran interesados en cumplir la Voluntad de Dios (como Jesús), darían el mensaje completo como debe ser, un Evangelio de arrepentimiento, de confrontación con el pecado, dar advertencia a los pecadores perdidos, y en predicar todo el consejo de Dios.

“Ya es hora de que alguien hable claro y le diga al mundo que el EVANGELIO mismo de Jesucristo era el ANUNCIO adelantado de ese GOBIERNO mundial, el cual no es un gobierno que estará en manos de hombres motivados por el egoísmo, sino en las manos del Dios viviente y todopoderoso”.

“El mensaje de Jesucristo, su evangelio, fue acerca del reino de Dios, ¡del GOBIERNO del Dios Viviente!”

“Cuando el Mesías regrese con todo poder de Dios, entonces tendremos PAZ MUNDIAL, felicidad, alegría y prosperidad. Heredaremos la vida eterna en un mundo transformado”.

“Este es el verdadero evangelio.”

Prediquemos la Verdad, aun cuando seamos lanzados por un precipicio, bien lo dijo Thomas Wilson:

 “Pretender predicar la Verdad sin ofender al hombre carnal, es pretender ser capaz de hacer algo que Jesucristo no pudo.”

#Biblia #EvangelioVerdadero #SanaDoctrina #Jesucristo #Verdad