• Malaquías 3:10 es uno de esos versículos que resuena en casi todas las iglesias donde el dinero y la fe se cruzan.
  • En muchas iglesias contemporáneas, es común escuchar a líderes autoproclamarse "apóstoles", reclamando una autoridad especial y un estatus elevado dentro del cuerpo de Cristo.
  • En muchos círculos cristianos, Apocalipsis 3:20 se ha convertido en un versículo emblemático para el evangelismo.
  • La doctrina de la "confesión positiva" enseña que nuestras palabras tienen el poder de crear milagros, pero ¿es esto bíblico? Este artículo examina sus orígenes, contrastándolos con las Escrituras, y advierte sobre su peligrosa desviación del verdadero evangelio de Cristo.
  • La historia de la mujer con el flujo de sangre (Mateo 9:20-22, Marcos 5:25-34, Lucas 8:43-48) es más que un milagro físico: es una lección profunda sobre la verdadera fe. Más allá de la sanidad, Jesús le otorgó salvación, destacando que no fue el manto el que la curó, sino su confianza en Él. Este capítulo explora el significado espiritual de su historia y nos desafía a buscar a Cristo, no solo por sus milagros, sino por la vida eterna que ofrece.

sábado, 22 de marzo de 2025

Hebreos 9:27 - Prácticas prohibidas hacia los fallecidos según la voluntad de Dios.

Persona levantando la mano hacia una cruz en un hermoso atardecer, con nubes iluminadas por el sol.



La suficiencia de Cristo y el límite de la vida terrenal

La Biblia enseña que la salvación es por gracia mediante la fe en Jesucristo (Efesios 2:8-9), y que la obra redentora de Cristo en la cruz es suficiente y completa para el perdón de los pecados (1 Juan 1:7; Colosenses 1:13-14). Hebreos 9:27 establece un principio claro:

"Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio".

Esto significa que la oportunidad de arrepentimiento y redención está limitada a esta vida. Una vez que una persona fallece, su destino eterno queda en manos de Dios, y no hay evidencia bíblica de que nuestras acciones puedan alterar esa realidad. Por lo tanto, ciertas prácticas relacionadas con los fallecidos no solo son inútiles, sino que van en contra de la voluntad revelada de Dios
 
1. Nunca trates de comunicarte con el fallecido o invocarlo

La Biblia prohíbe estrictamente cualquier intento de comunicarse con los muertos o invocar sus espíritus. Esto incluye prácticas como el espiritismo, la necromancia o cualquier forma de consulta a los fallecidos.
 
La Biblia enseña en: Deuteronomio 18:10-12: "No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas". Dios considera estas prácticas una abominación porque usurpan Su autoridad soberana sobre la vida y la muerte.
 
Levítico 19:31: "No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios". Invocar a los muertos contamina al creyente y lo aparta de la confianza exclusiva en Dios.
 
1 Samuel 28:7-19: El relato de Saúl consultando a la médium de Endor para invocar a Samuel es un ejemplo claro de desobediencia. Aunque el texto describe una aparición, esta práctica lleva a Saúl a un juicio divino, no a una bendición. Los reformados interpretamos esto como una advertencia, no como un respaldo. 
 
Intentar contactar a los muertos refleja una falta de fe en la soberanía de Dios y abre la puerta a influencias demoníacas (1 Timoteo 4:1). Como creyentes, nuestra comunicación debe dirigirse únicamente a Dios a través de Cristo, nuestro mediador (1 Timoteo 2:5).
 
2. Rezar por la salvación de un fallecido

La idea de orar por la salvación de alguien que ya ha muerto carece de fundamento bíblico y contradice la enseñanza de que la redención solo está disponible en vida.
 
La Biblia enseña en: Hebreos 9:27: "Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio". Este versículo no deja espacio para un cambio en el destino eterno tras la muerte. El juicio sigue inmediatamente, y la suerte está echada.
 
Lucas 16:19-31: En la parábola del rico y Lázaro, Jesús describe un "gran abismo" entre el lugar de los justos y los impíos, imposible de cruzar después de la muerte. El rico no puede ser ayudado, ni siquiera por intercesión.
 
2 Corintios 6:2: "He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación". La oportunidad de salvación está limitada al presente, durante la vida terrenal. 
 
La salvación es un acto soberano de Dios basado en la fe del individuo en Cristo mientras vive (Juan 3:36). Orar por la salvación de un fallecido implica que la obra de Cristo no es suficiente o que Dios cambia Su juicio, lo cual contradice Su justicia y santidad (Romanos 2:5-11). 
 
Nuestra responsabilidad es orar por los vivos y predicar el evangelio mientras hay tiempo (Mateo 28:19-20).
 
 
3. Misas o plegarias para liberar el alma del difunto o ayudarlo a alcanzar la salvación


Las misas o plegarias con la intención de liberar un alma del supuesto "purgatorio" o ayudarla a alcanzar la salvación no tienen base bíblica y niegan la suficiencia de la obra de Cristo.
 
La Biblia enseña en:Colosenses 2:13-14: "Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz". La obra de Cristo es completa; no requiere adiciones humanas después de la muerte.
 
1 Juan 1:7: "La sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado". La purificación es total para los creyentes en vida, no hay necesidad de un proceso póstumo.
 
Romanos 8:1: "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús". Los salvos no necesitan liberación después de la muerte, y los no salvos no pueden ser redimidos por nuestras oraciones.
 
El concepto de purgatorio, popular en la tradición católica, no aparece en la Biblia. Pasajes como 1 Corintios 3:13-15, a veces citados para apoyar esta idea, hablan del juicio de las obras de los creyentes, no de un estado intermedio de purificación. Desde la perspectiva reformada, la salvación es un regalo recibido en vida por fe (Sola Fide), y la idea de misas o plegarias para "ayudar" al difunto sugiere que la gracia de Dios es insuficiente, lo cual es contrario a la doctrina de la justificación (Gálatas 2:21).
 
 
Resumen: La oportunidad de redención solo está disponible en vida

La Biblia nos llama a vivir en obediencia a Dios y a confiar en Su justicia y misericordia. Intentar comunicarnos con los muertos, orar por su salvación o realizar rituales para "liberar" sus almas carece de apoyo bíblico y refleja una falta de confianza en el plan perfecto de Dios. En lugar de enfocarnos en los fallecidos, nuestro deber como cristianos es orar por los vivos, compartir el evangelio y vivir vidas que glorifiquen a Dios (Filipenses 1:21). La muerte marca el fin de la oportunidad de redención, pero también el inicio de la certeza en las manos del Juez justo (Apocalipsis 20:12-13).

miércoles, 19 de marzo de 2025

Daniel 4:35 y Efesios 1:4-5 - La Soberanía de Dios y la Predestinación: Una Perspectiva Bíblica Reformada.




Una imagen celestial con un trono dorado en el centro, rodeado de nubes esponjosas y un cielo dramático con tonos de azul y dorado al atardecer. En el fondo, se ven montañas difuminadas entre las nubes. Sobre la imagen, hay un texto en español en letras grandes y negras que dice "SOBERANÍA DE DIOS", seguido de "PREDESTINACIÓN" en letras amarillas, y debajo, en letras blancas más pequeñas, "CAMINANDO CON JESÚS".




"Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, ni le diga: ¿Qué haces?".

Daniel 4:35


"Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad".

Efesios 1:4-5 
 
La doctrina de la soberanía de Dios y la predestinación ha sido, a lo largo de la historia de la iglesia, tanto una fuente de consuelo como un campo de batalla teológico. Para algunos, estas verdades bíblicas son un refugio que exalta la grandeza de Dios y la seguridad de la salvación. Para otros, sin embargo, son conceptos que generan incomodidad, confusión o incluso rechazo. ¿Es Dios arbitrario al predestinar a algunos para la salvación y a otros no? ¿Elimina esta doctrina la responsabilidad humana, convirtiéndonos en meros títeres de un destino inescapable? ¿O acaso exalta el libre albedrío humano por encima de la autoridad divina, como sugieren algunos? Estas preguntas no son nuevas, pero requieren una respuesta clara y fiel a las Escrituras desde la perspectiva reformada.

En este artículo, exploraremos la soberanía de Dios y la predestinación desde un enfoque bíblico y reformado. Abordaremos las controversias y malentendidos comunes, demostrando que esta doctrina no solo es coherente con la Palabra de Dios, sino que también es un estímulo para la humildad, la adoración y la confianza en la gracia soberana de nuestro Creador.

La Soberanía de Dios: El Fundamento de la Predestinación

Antes de sumergirnos en la predestinación, debemos establecer el cimiento sobre el cual se construye: la soberanía absoluta de Dios. La Biblia declara en múltiples ocasiones que Dios es el Rey supremo sobre toda la creación. En Daniel 4:35, leemos: "Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, ni le diga: ¿Qué haces?". Este versículo encapsula una verdad inescapable: nada ocurre fuera del control de Dios. Desde las estrellas en el firmamento hasta los eventos más pequeños de nuestra vida, todo está bajo Su dominio.

Salmo 115:3 añade:

"Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho".

Esta soberanía no es caprichosa ni tiránica; es la expresión de un Dios santo, justo y bueno cuya voluntad es siempre perfecta. Como escribe el teólogo reformado Louis Berkhof: "La soberanía de Dios es la base de toda religión verdadera. Sin ella, no hay certeza de que Sus promesas se cumplan ni de que Su plan redentor llegue a su consumación".

Cuando hablamos de predestinación, no podemos separarla de esta realidad. La predestinación es simplemente la aplicación de la soberanía de Dios al ámbito de la salvación.

Efesios 1:11 afirma que Dios "hace todas las cosas según el designio de su voluntad". Esto incluye la elección de aquellos que serán salvos, un acto que no depende de méritos humanos, sino de Su propósito eterno.


La Predestinación en las Escrituras

La Biblia no titubea al hablar de la predestinación. Uno de los pasajes más claros es Efesios 1:4-5: "Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad". Aquí vemos que la elección de Dios no es una reacción a nuestras acciones, sino una decisión eterna tomada antes de que el mundo existiera. No se basa en lo que hacemos, sino en el "puro afecto de su voluntad".

Romanos 8:29-30 ofrece una cadena de oro que conecta la predestinación con la glorificación:

"Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó".

Este pasaje demuestra que la predestinación es parte de un plan divino completo que asegura la salvación de los elegidos desde el principio hasta el fin.

Juan 6:37 refuerza esta verdad con las palabras de Jesús:

"Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera".

Aquí vemos la soberanía de Dios (el Padre da) y la responsabilidad humana (vendrá a mí) entrelazadas, un tema al que volveremos más adelante.


Controversias y Malentendidos

A pesar de la claridad bíblica, la predestinación ha sido objeto de controversias y malentendidos. Uno de los más comunes es la acusación de que hace a Dios parecer arbitrario o injusto. "¿Cómo puede Dios elegir a algunos y no a otros sin ser parcial?", preguntan algunos. Esta objeción surge de una visión antropocéntrica que asume que los seres humanos merecen algo de Dios. Sin embargo, Romanos 9:14-15 responde directamente:

"¿Qué, pues, diremos? ¿Qué hay injusticia en Dios? En ninguna manera. Porque a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca".

La justicia de Dios no está sujeta a nuestras normas; Él es el alfarero, y nosotros somos el barro (Romanos 9:21). Su elección no es injusta porque nadie merece la salvación; todos merecemos condenación por nuestro pecado (Romanos 3:23).

Otro malentendido es el hipercalvinismo, que lleva la predestinación a un extremo que niega la responsabilidad humana. Los hipercalvinistas argumentan que, si Dios ha predestinado todo, no hay necesidad de evangelizar o de exhortar a las personas a arrepentirse. Sin embargo, esto contradice las Escrituras. Jesús mismo dijo:

"Arrepentíos y creed en el evangelio" (Marcos 1:15), y Pablo escribió: "¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído?" (Romanos 10:14). La soberanía de Dios no anula los medios que Él ha establecido, como la predicación del evangelio.

Por otro lado, el arminianismo exalta el libre albedrío humano por encima de la soberanía divina, sugiriendo que la elección de Dios depende de la decisión del hombre de aceptar o rechazar a Cristo. Aunque esta visión parece preservar la justicia humana, socava la gracia soberana. Si la salvación depende de nuestra elección, entonces no es completamente por gracia. Efesios 2:8-9 refuta esto:

"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe".


La Responsabilidad Humana y la Gracia Soberana

Uno de los aspectos más bellos de la perspectiva reformada es cómo armoniza la soberanía de Dios con la responsabilidad humana. Aunque Dios predestina, las Escrituras nos llaman constantemente a actuar. Hechos 17:30 dice:

"Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan".

Este mandato es universal y genuino, aunque solo los elegidos responderán por la obra del Espíritu Santo en sus corazones.

Juan Calvino abordó esta tensión con sabiduría: "La predestinación no es un obstáculo para la fe, sino un estímulo para la humildad y la adoración". Lejos de desalentarnos, la predestinación nos humilla al recordarnos que no hay nada en nosotros que merezca la salvación. Al mismo tiempo, nos impulsa a adorar a un Dios cuya gracia es tan poderosa que vence nuestra rebelión.

Un ejemplo práctico de esta armonía se encuentra en Filipenses 2:12-13:

"Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, [...] ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad".

Aquí vemos el mandato humano ("ocupaos") y la obra soberana de Dios ("Dios es el que produce") trabajando juntos.


Implicaciones Prácticas de la Predestinación

La doctrina de la predestinación no es un mero ejercicio teológico; tiene implicaciones profundas para nuestra vida cristiana. Primero, nos da seguridad. Si Dios nos ha elegido desde antes de la fundación del mundo, nada puede arrebatarnos de Su mano (Juan 10:28-29). Segundo, nos motiva a la santidad. Efesios 1:4 nos dice que fuimos predestinados "para que fuésemos santos y sin mancha", un llamado a vivir de acuerdo con nuestro propósito divino. Tercero, nos impulsa a la misión. Aunque Dios ha predestinado a los suyos, Él usa la predicación del evangelio como el medio para llamarlos (Romanos 10:17).

El predicador reformado Charles Spurgeon lo expresó así: "Creo en la doctrina de la elección porque estoy seguro de que si Dios no me hubiera elegido, yo nunca lo habría elegido a Él; y estoy seguro de que Él me eligió antes de que yo naciera, o de lo contrario nunca me habría elegido después".


Un Llamado a la Adoración

La soberanía de Dios y la predestinación no son doctrinas para temer o rechazar, sino para abrazar con reverencia y gratitud. Nos recuerdan que la salvación es un regalo inmerecido, obra de un Dios que hace todo según el designio de Su voluntad. Lejos de ser arbitrario o injusto, Él es el Dios de toda gracia, que "quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad" (1 Timoteo 2:4), y que ejecuta Su plan redentor con justicia y amor.

Que esta verdad nos lleve a postrarnos ante Él, diciendo con el salmista: "Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos" (1 Crónicas 29:11). Que nos humille, nos consuele y nos impulse a proclamar Su evangelio, confiados en que Él cumplirá Su propósito eterno.

domingo, 16 de marzo de 2025

Juan 8:32 - Paralelismos Cristianos en The Matrix desde una Perspectiva Reformada.

Dos manos, cada una con una pildora de color rojo y azul, todo sobre un fondo oscuro y letras verdes



En un mundo donde la realidad y la ilusión se entrelazan, The Matrix (1999) no solo revolucionó el cine de ciencia ficción, sino que también abrió una puerta para explorar profundas preguntas espirituales. Como cristianos reformados, podemos encontrar en esta icónica película ecos de verdades bíblicas: desde la búsqueda de la verdad que libera hasta la figura de un elegido que trae esperanza a un mundo esclavizado.

En este artículo, analizaremos los paralelismos entre The Matrix y el mensaje del evangelio, con el cuidado de discernir entre inspiración y divergencia, para descubrir cómo una narrativa moderna puede apuntar a realidades eternas.


¿Estás listo para tomar la píldora roja y ver hasta dónde llega esta madriguera?


1. La lucha entre la realidad y la ilusión: La verdad que libera
 
En The Matrix, los humanos viven en una ilusión creada por máquinas, mientras que la realidad es mucho más cruda y difícil. Neo, el protagonista, es introducido a la verdad por Morfeo y debe decidir si aceptarla o seguir viviendo en la mentira. Este tema resuena con el mensaje cristiano de que el mundo está bajo el dominio del pecado y la mentira (Juan 8:44, donde Satanás es llamado "el padre de la mentira"). Jesús declara en Juan 8:32: "Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres". En este sentido, la decisión de Neo de tomar la píldora roja puede simbolizar el momento en que una persona acepta la verdad del evangelio, abandona la ilusión del pecado y entra en la realidad de la redención.
 
 
2. Neo como una figura mesiánica
 
Neo es presentado como "El Elegido" (The One), una figura profetizada que traerá salvación a la humanidad. Este rol tiene claras similitudes con la figura de Cristo como el Mesías prometido. Neo muere y resucita (literalmente al final de la película), un evento que recuerda la muerte y resurrección de Jesús, el acto culminante de la redención cristiana. Su resurrección no solo lo empodera, sino que también inspira a otros a creer en él, algo que refleja cómo la resurrección de Cristo da vida y esperanza a los creyentes (1 Corintios 15:17-20).
 
 
3. Morfeo como un profeta o precursor
 
Morfeo actúa como un guía que prepara el camino para Neo, creyendo en él incluso cuando otros dudan. Esto puede asemejarse a Juan el Bautista, quien preparó el camino para Jesús y proclamó su venida (Juan 1:29-34). Morfeo tiene fe absoluta en que Neo es "El Elegido", y su papel es despertar a Neo a su verdadera identidad, de manera similar a cómo los profetas del Antiguo Testamento señalaban hacia el Mesías.
 
 
4. La trinidad implícita: Neo, Trinity y Morfeo
 
El nombre "Trinity" (Trinidad) no parece ser casualidad. Aunque los directores de la película (las hermanas Wachowski) no han confirmado una intención explícitamente cristiana, el nombre invita a reflexionar. Algunos han interpretado que Neo, Trinity y Morfeo representan una especie de trinidad simbólica: Neo como la figura redentora (Hijo), Trinity como una fuerza de amor y conexión (Espíritu), y Morfeo como el que revela y guía (Padre). Sin embargo, esta interpretación debe tomarse con cuidado, ya que no encaja perfectamente con la teología trinitaria cristiana.
 
 
5. El sacrificio y el amor como poder redentor
 
El amor de Trinity por Neo desempeña un papel crucial en su resurrección. Ella le declara su amor mientras está muerto, y esto parece desencadenar su regreso a la vida. Este momento puede recordarnos el poder del amor redentor de Dios, que se manifiesta plenamente en la cruz (Juan 3:16). En el cristianismo, el amor de Dios vence a la muerte y al pecado; en The Matrix, el amor de Trinity vence las limitaciones de la muerte dentro del sistema.
 
 
6. La batalla contra el sistema opresivo
 
La Matrix misma puede verse como una metáfora del "mundo" en el sentido bíblico: un sistema que esclaviza a las personas y las mantiene alejadas de la verdad. En Efesios 6:12, Pablo habla de la lucha "contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo", lo cual podría compararse con la lucha de los personajes contra las máquinas y los agentes de la Matrix, como el Agente Smith.
 
 
7. La elección y la fe
 
Un tema recurrente en la película es la importancia de la fe y la elección. El Oráculo le dice a Neo que debe decidir por sí mismo si es "El Elegido". Esto refleja el llamado cristiano a responder al evangelio con fe personal. Aunque en el cristianismo la salvación es por gracia y no por obras (Efesios 2:8-9), la respuesta de fe es esencial, y Neo debe confiar y actuar conforme a lo que se le ha revelado.
 
 
Una advertencia teológica
 
Aunque estos paralelismos son interesantes y pueden servir como puntos de conversación para compartir el evangelio, es importante señalar que The Matrix no es una alegoría cristiana. La película tiene fuertes influencias del gnosticismo, que es una herejía desde la perspectiva cristiana ortodoxa, ya que exalta el "conocimiento secreto" (gnosis) por encima de la fe en la revelación de Dios. Además, la salvación en The Matrix es más humanista y depende de las acciones de Neo, mientras que en el cristianismo la salvación es un regalo de Dios por medio de Cristo.
 
 
Conclusión
 
Como seguidor de Cristo, diría que The Matrix ofrece oportunidades para reflexionar sobre temas cristianos como la verdad, la redención, la fe y la lucha contra el pecado.

Sin embargo, debemos usarla con discernimiento, señalando tanto las similitudes como las diferencias con la fe cristiana. Puede ser una herramienta útil para iniciar conversaciones espirituales, pero siempre debemos dirigir a las personas hacia las Escrituras como la fuente última de verdad.

¿Qué opinas de estos paralelismos? ¿Hay algún aspecto de la película que te llame la atención desde esta perspectiva?

viernes, 14 de marzo de 2025

25 de Diciembre: ¿El Nacimiento de Jesús o un Desvío Pagano?

Un calendario con estilo navideño, en el se ve la fecha 25 de diciembre.

 
"Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí."
(Juan 5:39, RVR1960)




Un Llamado a Escudriñar la Verdad
 
Querido hermano en Cristo, el mes de diciembre llega con su encanto: luces que titilan en las calles, árboles adornados, y villancicos que resuenan en cada esquina. Para muchos, la Navidad es un tiempo de alegría y reflexión, un momento que asocian con el nacimiento de nuestro Salvador, Jesucristo. Pero, ¿es esto lo que las Escrituras nos enseñan? ¿Es el 25 de diciembre un mandato divino para celebrar el nacimiento del Verbo hecho carne (Juan 1:14), o una tradición humana que nos desvía del camino angosto hacia la cruz? Como creyentes reformados, estamos llamados a someter todas nuestras prácticas a la autoridad de la Palabra de Dios, no a las tradiciones de los hombres. En este artículo, examinaremos con humildad y valentía las raíces de la Navidad, apoyándonos en las Escrituras y en la enseñanza de pastores reformados de sana doctrina, para discernir si esta celebración honra verdaderamente al Señor o si, sin saberlo, nos lleva a un altar pagano.

Como dijo Charles Spurgeon, el "príncipe de los predicadores": "La Palabra de Dios debe ser nuestro único estándar; cualquier cosa que no esté fundamentada en ella es arena movediza." Con este espíritu, escudriñemos la verdad.
 
 
La Ausencia de Evidencia Bíblica: El Silencio de las Escrituras
 
La Biblia no nos da ninguna indicación sobre la fecha exacta del nacimiento de Jesús. No hay un solo versículo que señale el 25 de diciembre, ni siquiera un mes específico. Los evangelios de Mateo y Lucas relatan el nacimiento de Cristo con detalle (Mateo 1:18-25; Lucas 2:1-20), pero no mencionan un día concreto. Esto no es un descuido, sino una evidencia de que Dios, en Su soberanía, no consideró necesario que conociéramos esa fecha. Como dice Deuteronomio 29:29:

"Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios, pero las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos."

Si la fecha del nacimiento de Jesús fuera esencial para nuestra fe, ¿no habría Dios provisto esa información en Su Palabra?

Juan Calvino, en su comentario sobre las tradiciones humanas, advirtió: "Cuando los hombres añaden a las Escrituras lo que Dios no ha ordenado, no solo oscurecen la verdad, sino que la corrompen."

La ausencia de una fecha específica en la Biblia debería hacernos reflexionar: ¿por qué hemos asignado un día que Dios no ha establecido? La respuesta no está en las Escrituras, sino en la historia humana y sus raíces paganas.
 
Las Raíces Paganas del 25 de Diciembre: Una Fiesta del Sol, No del Hijo
La primera celebración documentada del nacimiento de Cristo el 25 de diciembre ocurrió en el año 354 d.C., bajo el obispo Liberio de Roma, y se extendió más tarde a otras regiones del Imperio Romano. Sin embargo, esta fecha no fue elegida por una revelación divina ni por una tradición apostólica, sino por conveniencia cultural dentro de un imperio saturado de idolatría. 
 
En diciembre, los romanos celebraban varias festividades paganas:
 
Las Saturnales (del 17 al 24 de diciembre), en honor a Saturno, dios de la agricultura, eran días de excesos, banquetes y desenfreno.
Las Sigilares, donde se intercambiaban regalos y muñecas como parte de rituales paganos.
 
El Solsticio de Invierno (25 de diciembre), conocido como el "Natalis Solis Invicti" (el nacimiento del Sol Invencible), una fiesta dedicada al dios sol Mitra y al renacimiento del sol tras el solsticio.
 
Los cristianos de la época, rodeados de estas prácticas, buscaron "cristianizar" el 25 de diciembre. Pensaron que, al asociarlo con el nacimiento de Jesús, podrían contrarrestar las festividades paganas y atraer a los gentiles al cristianismo. Algunos justificaron esta decisión con la idea de que Jesús es el "Sol de Justicia" (Malaquías 4:2). Sin embargo, esta lógica ignora un principio fundamental de la fe bíblica: no podemos santificar lo que Dios no ha ordenado. Como dice Éxodo 20:3: "No tendrás dioses ajenos delante de mí." Mezclar lo santo con lo profano es un acto de desobediencia, no de devoción.

El pastor reformado A.W. Pink, en su ensayo "La Navidad y las Escrituras", escribe: "No hay mandato en la Palabra de Dios para celebrar el nacimiento de Cristo, y mucho menos en una fecha que coincide con las fiestas paganas del sol. Tal práctica es una abominación a los ojos de un Dios celoso." La historia confirma que el 25 de diciembre no tiene origen cristiano, sino pagano, y adoptarlo como una fecha "cristiana" fue un compromiso que abrió la puerta al sincretismo.
 
 
Evidencia Histórica y Bíblica: ¿Cuándo Nació Jesús?
 
Investigaciones históricas y bíblicas sugieren que es improbable que Jesús naciera en diciembre. Lucas 2:8 nos dice que los pastores estaban en el campo, cuidando sus rebaños de noche, cuando los ángeles anunciaron el nacimiento de Cristo. En Judea, diciembre es una época fría y lluviosa, y los pastores no solían estar en los campos durante el invierno. Estudios como los del Instituto Franklin y otros eruditos bíblicos indican que Jesús pudo haber nacido en primavera (marzo o abril) o incluso en otoño (septiembre u octubre), posiblemente cerca de la Fiesta de los Tabernáculos, que simboliza a Dios habitando con Su pueblo (Levítico 23:34-43).

Además, la tradición pagana del 25 de diciembre está vinculada a figuras como Nimrod, quien, según algunas interpretaciones de Génesis 10:8-12 y tradiciones antiguas, fue un líder rebelde que promovió la idolatría y cuyo cumpleaños se asociaba con el solsticio de invierno. Aunque estas conexiones no están explícitamente en la Biblia, nos recuerdan la advertencia de 2 Corintios 6:14:

"¿Qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?"
 
 
El Engaño de Satanás: Adoración al Sol Disfrazada
 
Satanás, el gran engañador (Juan 8:44), rara vez actúa de manera evidente; sus trampas son sutiles, disfrazadas de piedad. En Ezequiel 8:14-18, vemos una advertencia clara: hombres en el templo de Jehová daban la espalda a Dios para adorar al sol hacia el oriente. Dios lo llama "abominación" y promete juicio: "No perdonará mi ojo, ni tendré misericordia" (v. 18). Este pasaje no es un relato aislado; es un recordatorio eterno de que mezclar la adoración a Dios con prácticas paganas es una traición grave.

La Navidad no es el único ejemplo de este sincretismo. El culto dominical, instituido por el emperador Constantino en 321 d.C. como el "venerable día del Sol", también refleja esta influencia pagana. La Biblia manda santificar el sábado como día de reposo (Éxodo 20:8-11), y aunque los cristianos del Nuevo Testamento se reunían el primer día de la semana para conmemorar la resurrección de Cristo (Hechos 20:7; 1 Corintios 16:2), no hay mandato bíblico que traslade el sábado al domingo como día de adoración obligatorio. Como profetizó Daniel 7:25, el enemigo "pensará en cambiar los tiempos y la ley" de Dios, y así ha sucedido a lo largo de la historia.

El pastor reformado R.C. Sproul advirtió: "No debemos permitir que las tradiciones humanas, por más arraigadas que estén, reemplacen la autoridad de las Escrituras. Dios no se complace con una adoración que mezcla Su verdad con las mentiras del mundo." Satanás no nos pide rechazar a Cristo abiertamente; nos invita a adorarlo dentro de un marco que Él nunca estableció, desviándonos así del camino hacia la cruz.
 
 
El Camino Verdadero: La Cruz, No las Tradiciones Humanas
 
Frente a este engaño, ¿cuál es el camino que nos lleva a la cruz? No son las luces de un árbol ni los regalos del 25 de diciembre; es el evangelio puro y sin adulterar. Jesús mismo nos confronta: "¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?" (Lucas 6:46). Celebrar tradiciones humanas puede parecer inofensivo, pero si desobedecemos el mandato de adorar a Dios en espíritu y en verdad (Juan 4:24), nos desviamos del camino angosto (Mateo 7:14).

La cruz no necesita adornos paganos; brilla por sí sola como el acto supremo de amor y justicia divina. Como dice Romanos 5:8: "Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros." No sabemos la fecha exacta del nacimiento de Cristo, pero sabemos que nació, vivió, murió y resucitó para salvarnos. Eso es lo que importa. No necesitamos un día inventado para celebrarlo; cada día, en la Palabra y la oración, caminamos hacia la cruz.

El apóstol Pablo nos exhorta en Gálatas 1:8-9: "Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema." Cualquier adición al mensaje de Cristo—sea la Navidad o cualquier otra tradición humana—no proviene de Dios y debe ser rechazada.
 
 
Una Perspectiva Reformada: La Sola Scriptura como Nuestra Guía
 
La fe reformada nos llama a vivir bajo el principio de Sola Scriptura: la Escritura sola es nuestra autoridad final. Como dijo Martín Lutero: "Mi conciencia está cautiva a la Palabra de Dios. No puedo ni quiero retractarme de nada, porque ir contra la conciencia no es justo ni seguro." Si la Biblia no establece el 25 de diciembre como el día del nacimiento de Cristo, no tenemos derecho a imponerlo como una práctica cristiana.

John Knox, el reformador escocés, afirmó: "Todo lo que no está ordenado por la Palabra de Dios es una invención humana, y adherirse a ello como si tuviera autoridad divina es idolatría." No se trata de condenar a quienes celebran la Navidad con buena intención, sino de despertarnos a la verdad. Como dice 2 Corintios 4:4, Satanás "ha cegado el entendimiento de los incrédulos," y a veces también confunde a los creyentes con tradiciones que parecen piadosas pero carecen de fundamento bíblico.
 
 
Una Invitación a la Fidelidad y la Obediencia
 
Amado hermano, te invito a reflexionar: ¿Qué sendero estás siguiendo? ¿Uno iluminado por las luces del mundo o por la luz de la Palabra? Ezequiel 9:4 promete una señal de salvación para quienes "gimen y claman" por las abominaciones, mientras que el juicio caerá sobre quienes persisten en el engaño (v. 6). El camino hacia la cruz es un camino de obediencia, no de conveniencia.

No necesitamos "cristianizar" lo pagano; necesitamos dejarlo atrás y aferrarnos a la verdad. Como dice el salmista: "Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino" (Salmos 119:105). Que nuestro caminar sea firme, no en fechas humanas, sino en la gracia soberana que nos lleva a la cruz. En Cristo tenemos libertad para adorar solo a Dios, sin las cadenas de las tradiciones humanas.

¿Y tú, qué piensas? Escudriña las Escrituras, examina la historia y deja que el Espíritu Santo guíe tu corazón. Que juntos podamos decir con Pablo: "He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe" (2 Timoteo 4:7). Ese es el camino verdadero, el que nos guía a la eternidad con nuestro Salvador.
 
Este artículo ha sido redactado desde una perspectiva reformada, enfatizando la autoridad de las Escrituras y la necesidad de rechazar cualquier práctica que no esté fundamentada en la Palabra de Dios. Que sea de bendición y edificación para todos los que lo lean.


jueves, 13 de marzo de 2025

Efesios 2:8-9 - ¿Qué son las cinco solas?

Nube de palabras formando la palabra 5 solas, en cada letra hay mas palabras referentes a la biblia.



Las Cinco Solas: Pilares Fundamentales de la Fe Reformada
 
Las Cinco Solas surgieron como un clamor profético en el contexto de la Reforma Protestante del siglo XVI, cuando hombres como Martín Lutero, Juan Calvino y Ulrico Zwinglio, entre otros, alzaron su voz contra las distorsiones teológicas y prácticas corruptas de la Iglesia de su tiempo. Estas solas no son meras consignas; son principios bíblicos que resumen la esencia de la fe cristiana y nos recuerdan cómo Dios obra soberanamente en la salvación del hombre.
 
1. Sola Scriptura (“Solo por medio de la Escritura”)
 
Definición y Contexto
 
La doctrina de Sola Scriptura afirma que la Biblia es la única autoridad infalible y suficiente para la fe y la práctica cristiana. No se trata de negar la utilidad de la tradición o los concilios, sino de subordinarlos a las Escrituras como la norma última de verdad. 
 
En palabras de Juan Calvino:

"La verdadera sabiduría consiste en conocer a Dios y a nosotros mismos, y esto lo aprendemos únicamente de las Escrituras, que son la voz de Dios hablando al hombre." (Institución de la Religión Cristiana, Libro I, Capítulo VI).

Fundamento Bíblico 2 Timoteo 3:16-17 (RVR1960): "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra."
 
Este pasaje establece que la Escritura no solo es inspirada, sino también suficiente para equipar al creyente en todo lo necesario para la vida y la piedad.
 
Salmos 119:105: "Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino."
 
La Palabra de Dios es luz clara que no necesita ser suplementada por tradiciones humanas para guiarnos.
 
Aplicación Práctica

Sola Scriptura nos llama a un compromiso constante con el estudio y la meditación de la Palabra de Dios. No podemos depender de experiencias subjetivas ni de autoridades humanas para conocer la voluntad de Dios; debemos acudir a las Escrituras con humildad y oración, confiando en el Espíritu Santo para iluminarnos.


Martín Lutero, en su defensa en la Dieta de Worms (1521), afirmó:

"A menos que se me convenza por la Escritura o por razones evidentes, no puedo ni quiero retractarme, porque no es seguro ni correcto actuar contra la conciencia. Aquí estoy, no puedo hacer otra cosa. Que Dios me ayude. Amén."

Lutero dejó claro que su conciencia estaba cautiva a la Palabra de Dios, no a la tradición ni al Papa.
 
 
2. Sola Fide (“Solo por la fe”)
 
Definición y Contexto

Sola Fide enseña que la justificación ante Dios se recibe únicamente por la fe, sin mezcla de obras humanas como condición para la salvación. Esto no significa que las obras sean irrelevantes, sino que no son el medio de salvación, sino el fruto de una fe genuina. Como dijo Juan Calvino:

"La fe es la mano que recibe el don de la justificación, pero no es la causa de la misma; la causa es la gracia de Dios en Cristo." (Comentario a Romanos).

Fundamento Bíblico
 
Romanos 1:17 (NTV): "Esa Buena Noticia nos revela cómo Dios nos hace justos ante sus ojos, lo cual se logra del principio al fin por medio de la fe. Como dicen las Escrituras: «Es por medio de la fe que el justo tiene vida»."
 
Aquí vemos que la justicia de Dios se revela por fe y para fe, mostrando que es el medio exclusivo por el cual somos declarados justos.
 
Gálatas 2:16: "Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado."
 
Pablo subraya que confiar en las obras es insuficiente; solo la fe en Cristo justifica.
 
Aplicación Práctica

La doctrina de Sola Fide nos libera del legalismo y la autosuficiencia, llevándonos a descansar completamente en la obra terminada de Cristo. Sin embargo, también nos desafía a vivir vidas de obediencia como evidencia de nuestra fe, como dice Santiago 2:17: "Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma."


Martín Lutero, en su comentario sobre Gálatas, escribió:
"Esta es la verdad del Evangelio: que nuestra justicia viene por la fe sola, sin las obras de la ley… La fe no es una obra, sino un don de Dios que nos une a Cristo."
 
 
3. Sola Gratia (“Solo por la gracia”)
 
Definición y Contexto

Sola Gratia proclama que la salvación es un regalo inmerecido de Dios, no algo que el hombre pueda ganar o merecer. Somos salvos únicamente por la gracia soberana de Dios, quien obra en nosotros para vida eterna. 
 
Charles Spurgeon dijo:

"Si hay una sola molécula de mérito humano en nuestra salvación, entonces no es gracia; pero si es todo de Dios, entonces es toda de gracia."

 
Fundamento Bíblico
 
Efesios 2:8-9 (RVR1960): "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe."
 
Este texto es claro: la salvación es un don gratuito de Dios, y ni siquiera la fe misma es un mérito nuestro, sino un regalo de Él.
 
Romanos 3:23-24: "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús."
 
Nadie merece la salvación, pero Dios la ofrece gratuitamente por su gracia.
 
 
Aplicación Práctica

Sola Gratia nos humilla, recordándonos que no hay nada en nosotros que pueda ganar el favor de Dios. Nos lleva a una vida de gratitud y adoración, sabiendo que todo lo que tenemos es por su misericordia.


Juan Calvino, en su comentario sobre Efesios, afirmó:

"La gracia de Dios no encuentra hombres aptos para la salvación, sino que los hace aptos; no busca méritos, sino que los crea donde no los hay."
 
 
4. Solus Christus (“Solo Cristo”)
 
 
Definición y Contexto

Solus Christus enfatiza que Cristo es el único mediador entre Dios y los hombres, y que la salvación se encuentra únicamente en Él. Esto rechaza cualquier idea de que los santos, María, o cualquier otra figura pueda mediar por nosotros. Como dijo R.C. Sproul:

"Cristo es el único camino al Padre, no porque lo digamos nosotros, sino porque Él mismo lo afirmó."


Fundamento Bíblico
 
1 Timoteo 2:5: "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre."
 
No hay otro mediador; solo Cristo intercede por nosotros.
 
Hechos 4:12: "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos."
La exclusividad de Cristo como Salvador es innegociable.
 
 
Aplicación Práctica
 
Esta verdad nos lleva a poner toda nuestra confianza en Cristo, no en instituciones, rituales ni méritos personales. Nos invita a una relación personal con Él, sabiendo que solo en Él encontramos vida eterna.


Ulrico Zwinglio afirmó:

"Cristo es el único sacerdote que necesitamos, pues Él ofreció el sacrificio perfecto una vez y para siempre."
 
 
5. Soli Deo Gloria (“La gloria solo para Dios”)
 
Definición y Contexto

Soli Deo Gloria nos recuerda que todo en la vida cristiana —nuestra salvación, nuestras obras, nuestro propósito— debe ser para la gloria de Dios. No hay lugar para el orgullo humano, pues todo lo que somos y tenemos proviene de Él. 
 
Como dijo Jonathan Edwards:

"El fin principal del hombre es glorificar a Dios y gozar de Él para siempre."

 
Fundamento Bíblico
 
Romanos 11:36: "Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén."
 
 
Todo procede de Dios y retorna a Él en gloria.
 
1 Corintios 10:31: "Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios."
 

Cada aspecto de nuestra vida debe reflejar su gloria.
 
 
Aplicación Práctica

Vivir para la gloria de Dios significa buscar su honra en todo lo que hacemos, desde lo más pequeño hasta lo más grande. Nos lleva a una vida de adoración constante y servicio sacrificial.


Charles Spurgeon dijo:

"Que la gloria de Dios sea el sol que ilumine toda nuestra vida; que cada pensamiento, palabra y obra sea un rayo que refleje su majestad."
 
 
Conclusión: Un Llamado a la Fe Reformada
 
Las Cinco Solas no son solo un recordatorio histórico, sino un llamado vivo para la iglesia de hoy. Nos invitan a regresar a las Escrituras como nuestra única autoridad, a confiar solo en Cristo para nuestra salvación, a recibirla solo por fe, a reconocer que todo es por la gracia de Dios, y a vivir para su gloria exclusiva. Que estas verdades transformen nuestras vidas y nos lleven a adorar al Dios soberano que nos ha redimido.

Señor, gracias por revelarnos tu verdad en las Escrituras. Ayúdanos a vivir conforme a estas solas, confiando solo en ti, descansando en tu gracia y dándote toda la gloria. Que nuestra vida sea un testimonio de tu poder redentor. Amén.