lunes, 29 de junio de 2015

CARTA ABIERTA A PASTORES DE TMS.


PASTOR JOHN MACARTHUR.

Estimados hombres de Masters,

El más alto tribunal de la tierra ha aprobado su juicio. Los titulares proclaman que una ligera mayoría de los jueces del Tribunal Supremo considera a la libertad de orientación sexual un derecho para todos los estadounidenses. Este intercambio de un conjunto de valores a favor de otro no viene como una sorpresa para nosotros que ya sabemos que el dios de este siglo cegó el entendimiento de los que no creen (2 Cor. 4:4). El 26 de junio 2015 se erige como un hito importante en la demostración americana de esta antigua realidad.

En los próximos días, se espera de usted como pastor proporcionar comentarios y consuelo a su rebaño. Este es un momento crítico para los pastores, y se erige como otro recordatorio de por qué una formación adecuada es crucial.

Estoy escribiendo este breve mensaje como un pastor a otro. Los medios de comunicación están llenos de actualizaciones, y yo no necesito sumar mi voz a la lucha general. En cambio, yo quiero ayudarle a pastorear su iglesia a través de este tiempo confuso. Además de los artículos útiles en el blog , también quiero comunicar los pensamientos siguientes que confío le ayudarán a encuadrar el tema de una manera bíblica.

Ningún tribunal humano tiene la autoridad de redefinir el matrimonio, y el veredicto de ayer no cambia la realidad de que Dios ordenó el matrimonio. Dios no fue derrotado en esta sentencia, y cada matrimonio será juzgado de acuerdo a motivos bíblicos en el último día. Nada va a prevalecer contra Él (Proverbios 21:30), y nada va a impedir el avance de Su reino (Daniel 4:35).

La Palabra de Dios ha pronunciado juicio sobre cualquier nación que reclasifique lo malo como bueno, la oscuridad como luz, y lo amargo como dulce (Isaías 5:20). Como nación, Estados Unidos continúa colocándose en la mira del juicio. Como predicador de la verdad, usted es responsable de no claudicar en estos temas. En todos los sentidos usted debe mantenerse firme.

Ningún tribunal humano tiene la autoridad de redefinir el matrimonio, y el veredicto de ayer no cambia la realidad de que Dios ordenó el matrimonio.

Esta sentencia demuestra que estamos claramente en la minoría, y un pueblo apartado (1 Pedro 2: 9-11; Tito 2:14). Como escribí en el libro Por qué el Gobierno no Puede Salvarle, las normas que dieron forma a la cultura occidental y la sociedad estadounidense han dado paso al ateísmo práctico y el relativismo moral. Esta decisión sólo ha acelerado el ritmo del declive. Un país no se elevará por encima de la moralidad de sus ciudadanos, y la mayoría de los estadounidenses no tienen una cosmovisión bíblica.

La libertad religiosa no se promete en la Biblia. En Estados Unidos, la Iglesia de Jesucristo ha disfrutado de una libertad sin precedentes. Esto está cambiando, y la nueva normalidad puede incluir una persecución que es nueva para nosotros. Nunca ha habido un momento más importante para los hombres dotados de ayudar a dirigir la iglesia manejando hábilmente la espada del Espíritu (Efesios 6:17).

El matrimonio no es el campo de batalla final, y nuestros enemigos no son los hombres y mujeres que tratan de destruirlo (2 Corintios 10:4). El campo de batalla es el Evangelio. Tenga cuidado de no sustituir la paciencia, el amor y la oración con amargura, odio y política. Mientras usted guía cuidadosamente su rebaño en torno a las trampas peligrosas por delante, recuérdeles el poder indomable del perdón a través de la cruz de Cristo.

Romanos 1 identifica claramente la evidencia de la ira de Dios sobre una nación: la inmoralidad sexual seguida de la inmoralidad homosexual que culminó con una mente reprobada. Este paso más reciente nos recuerda que la ira de Dios ha llegado en su totalidad. Ahora vemos mentes réprobas a todos los niveles de liderazgo – en la Corte Suprema, la presidencia, el gabinete, la legislatura, la prensa y la cultura. Si nuestro diagnóstico está en línea con Romanos 1 entonces también debemos seguir la instrucción que se encuentra en Romanos 1 – no nos avergonzamos del evangelio, porque es poder de Dios para salvación! En este día es nuestro deber divino y llamado el fortalecer a la iglesia, las familias, y el testimonio del Evangelio desechando las tonterías pragmáticas que distraen a la iglesia de su misión dada por Dios. Los homosexuales –como todos los demás pecadores –necesitan ser advertidos del inminente juicio eterno y amorosamente ofrecerles el perdón, la gracia y la vida nueva a través del arrepentimiento y la fe en el Señor Jesucristo.

En el análisis final, su mayor contribución a su pueblo será mostrar paciencia y una confianza constante en la soberanía de Dios, el señorío de Jesucristo, y la autoridad de la Escritura. Vuelva sus ojos hacia el Salvador, y recuérdeles que cuando El regrese, todo será corregido.


Estamos orando para su proclamación firme de la verdad, y su firmeza sin concesiones por Cristo.



viernes, 12 de junio de 2015

Cómo Tener Una Iglesia Llena de Falsos Cristianos



Muchos de los pasajes más duros en la Biblia son advertencias sobre la falsa seguridad de salvación (como mostraré más adelante). Si tales advertencias están en la Escritura, es porque la iglesia las necesita (2 Timoteo 3:16-17).

A pesar de eso, en la actualidad hay congregaciones que, aunque dicen ser cristianas, en realidad la mayoría de sus miembros no lo son: No creen ni conocen el verdadero evangelio, y por tanto no dan frutos auténticos del Espíritu (Gálatas 5:16-24). Eso es peligroso y alarmante.

A continuación, comparto resumidamente tres condiciones que considero claves en toda congregación llena de falsos cristianos. Es mi oración que tengamos más discernimiento para detectar tales problemas.

1. Ausencia de sana doctrina.

Una iglesia saludable es una sujetada a la Palabra de vida (Filipenses 1:16).
Cómo he argumentado antes, la sana doctrina es crucial porque la gente nunca creerá el verdadero evangelio si no sabe lo que es, y una iglesia no podrá andar conforme al corazón de Dios si no conoce Su Palabra.

El púlpito es vital en este aspecto. Si un púlpito no está firme en la verdad, la congregación tampoco lo estará y el ambiente es más propenso a las conversiones no-auténticas. Es por eso que John Stott recomienda: “No se preocupe por quien entra y sale de la iglesia (local), preocúpese por lo que entra y sale del púlpito”. Recordemos lo que dice la Biblia:

“Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina” (1 Timoteo 4:1-2, énfasis añadidos).

Cuando se predica la verdad, los falsos cristianos se irán eventualmente como las personas que abandonaron a Jesús cuando Él les habló la verdad (Juan 6:66). Como J.I. Packer señala: “La predicación doctrinal aburre a los hipócritas, pero es la única que podrá salvar a las ovejas de Cristo”. Alguien que odia la luz no permanece cerca de ella por mucho tiempo (Juan 3:20).

Tengamos presente que la predicación sin verdad no es amorosa, no importa cuán bonita o genuina se sienta o parezca ( 1 Corintios 13:6).

2. Pensar que todos los miembros son cristianos.

En la Biblia hay serias palabras sobre la falsa seguridad de salvación, y debemos compartirlas. Estas son algunas de ellas:

“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad” (Mateo 7:21-23).

“Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?” (2 Corintios 13:5)
Esas palabras son confrontantes, pero están en la Biblia porque Dios nos ama, y si amamos a las personas también las compartiremos. Es importante que afirmemos a otros en la fe, pero también es bueno que nos examinemos a nosotros mismos a la luz de la Palabra y que entonces alertemos a los demás de que es posible creer que se es cristiano y no serlo en realidad.

Un líder nunca debe asumir que todos en su congregación son salvos. Nunca debería callar estas advertencias que Dios ha hablado, a fin de que los no-cristianos se vean confrontados a arrepentirse de verdad y ser genuinos.

Como puedes ver, esta condición para una iglesia llena de falsas conversiones se deriva de la ausencia de sana doctrina, al igual que la siguiente condición.

3. Tolerancia a lo que no se debe tolerar.

“El silencio ante el mal es el mal mismo” — Dietrich Bonhoeffer.
En la iglesia de Corinto había un hombre que tenía sexo regularmente con su madrasta y todos los sabían. El apóstol Pablo escribe a esa iglesia que deben sacar a ese hombre de la congregación, y que no deben relacionarse con quienes dicen ser creyentes pero viven como si no lo fueran (1 Corintios 5).
¿Por qué Pablo les dice eso? Porque no sacar a ese hombre sería peligroso, ya que fomentaría pecado en la congregación y eso no es amar. “¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa?” (1 Corintios 5:6).

Los hipócritas se sienten bien en congregaciones que toleran lo que no deberían tolerar. Creen que así son salvos mientras en realidad viven apartados de Cristo, y se auto-justifican pensando “Bueno, las personas alrededor de mí también viven en pecado y dicen ser cristianas, así que mi forma de vivir no está mal”.

La tolerancia a lo que está mal no es amor, es consentimiento. Recordemos eso y apliquemos lo que la Biblia enseña sobre la disciplina en la iglesia, confrontar a nuestros hermanos en amor cuando es necesario y expulsar de la congregación a quien persista andar sin arrepentimiento verdadero.

También tengamos presente que los falsos cristianos tal vez son el mayor obstáculo para el evangelismo. Ellos hacen más daño a la proclamación del evangelio que los críticos y ateos. Es por eso que, si amamos a los inconversos y queremos impactar al mundo, no aceptaremos entre nosotros actitudes persistentes que no honran a Dios, a fin de que como iglesia podamos testificar a Cristo con integridad ante el mundo.

#EvangelioVerdadero #Biblia #Verdad #Jesucristo #Dios #Vida



martes, 9 de junio de 2015

El Mejor Amigo de un Falso Maestro



El mejor amigo de un falso maestro es aquel que no lee bien su Biblia o es un perezoso para intentar hacerlo. Por eso cree en las charlatanerías de los lobos vestidos de ovejas que lo alejan del cielo y le acercan más al infierno. Es aquel que no entiende lo importante que es la verdad y no valora lo que habla Dios en Su Palabra.

El mejor amigo de un falso maestro no sabe lo que se pierde al rechazar la verdad al preferir escuchar mentiras. Es alguien que se deja arrastrar por vientos doctrinales que buscan sacarle plata, plata y más plata. Cree que es más que vencedor porque le han dicho que dentro de él hay un campeón, pero en realidad es una víctima.

El mejor amigo de un falso maestro es el que comparte en Facebook (y fuera de Facebook) lo que dice ese falso maestro. Es el eco de lo que Dios aborrece y condena. Da credibilidad a lo despreciable y condenable. Ayuda al falso maestro a engañar a más personas.

El mejor amigo de un falso maestro es con frecuencia el mejor amigo del ateo, porque (y esto suena curioso), con frecuencia los ateos o críticos contra la fe cristiana tienen más discernimiento natural para identificar a un falso maestro “cristiano”,  que el que tienen muchas personas que dicen ser cristianas. Así que el mejor amigo de un falso maestro ayuda a los ateos y críticos al dar una imagen errada del cristianismo cuando comparte lo que enseña el falso maestro. Quienes están en contra de la fe cristiana se aprovechan de esto.

El mejor amigo de un falso maestro es el líder pseudo-cristiano que le presta el púlpito de su congregación para atraer a más personas o ganar dinero.

El mejor amigo de un falso maestro es un fanático, que aunque le expliques bíblicamente por qué fulano es charlatán que le está haciendo daño, no cambia de parecer porque le han atrofiado el entendimiento. Se enojará contigo en vez de enojarse con el que le ha enseñado mentiras.

El mejor amigo de un falso maestro es el ignorante que lo defiende sacando versículos de contextos y diciendo que “juzgar es malo”. Es el que dice que los cristianos debemos procurar la unión, pero no entiende la realidad de que no todas las personas que dicen ser cristianas en verdad lo son.

El mejor amigo de un falso maestro no se enoja al ver que se predican herejías porque “hay que ser tolerantes”, pero sí se enoja cuando alguien denuncia al falso maestro porque eso es “causar confusión”.

El mejor amigo de un falso maestro no conoce en realidad que es más importante obedecer a Dios que obedecer a la gente. No entiende que no todo lo que suena bonito es cristiano.

El mejor amigo de un falso maestro será juzgado por Dios por haberle desobedecido, ya que Él nos llama en Su Palabra a cuidarnos de los falsos maestros… y no quieres estar en sus zapatos cuando eso suceda.

El mejor amigo de un falso maestro necesita empezar a ser el mayor enemigo de un falso maestro: Alguien que proclame la verdad y viva para la gloria de Dios.


#EvangelioVerdadero #Biblia  #Verdad #Vida #Jesucristo 

EL LÍDER FIEL


En lenguaje común o sencillo un líder es definido así: “Persona a la que un grupo sigue, reconociéndola como jefe u orientadora” (RAE). Siendo este el caso, pocos líderes hay en el Nuevo Testamento como el apóstol Pablo. Y nosotros tenemos la dicha de recibir, junto con Timoteo, las direcciones o cualidades de un buen líder. En un texto, el apóstol lo resume así: “Que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos… Pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren” (1 Timoteo 4:15-16). El líder fiel, competente y eficaz reúne en su persona tres cualidades básicas: Un progreso: “Que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos”. Un beneficio personal: “Haciendo esto, te salvarás a ti mismo”. Un beneficio colectivo: “Y salvarás a los que te oyeren”.

Un progreso personal

Imaginemos al discípulo preguntando al maestro: ¿Para qué me exhortas a una vida de estudio y de enseñanza bíblica? Pablo responde: “Para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos”. Es decir que el esfuerzo y constante diligencia de los líderes cristianos está supeditado a un evidente o manifiesto progreso espiritual. De aquí se infiere que en todo líder que procura vivir para la gloria de Cristo ha de haber una armonía entre la santa doctrina y una buena vida. Su conducta sea una fuerte evidencia de su creencia. Y en ambos, un buen ejemplo a su pueblo, tanto en público como en privado. La idea es tal la parábola de los talentos, que si me dieron cinco, que gane cinco más. Como alguien dijo: La vida del líder es una copia de lo que cree. Sería irracional si piensa que su obra termina al finalizar su enseñanza, quedando él mismo sin aprender. El líder no es un simple letrero, que indica cómo llegar al sitio, pero él mismo se queda sin llegar.

Pudieran haber diversas razones que muevan el obrar de un ministro o líder, pero al verdadero y fiel le mueve una sola cosa: agradar a Aquel quien lo llamó a servirle. Su principal bien es Dios, y estudia cómo agradarlo. Veamos este texto: “Ninguno puede servir a dos señores… No podéis servir a Dios y a las riquezas” (Mateo 6:24). Donde el interés personal es servido o buscado, Cristo sería relegado. Aquellos que sirven a Cristo por los beneficios materiales, o las ventajas terrenales que trae la religión, no serían siervos fieles: “Me buscáis, porque comisteis el pan y os saciasteis” (Juan 6:26). Si una criatura es nuestra motivación, no seríamos Sus siervos. Si algo tiene el poder sobre nuestras conciencias, ese algo se convertiría en nuestro señor.

Un beneficio personal

Leemos de nuevo: “Haciendo esto, te salvarás a ti mismo”. Al leerlo uno se pregunta cómo es que siendo Timoteo un hombre de fe, verdadero Creyente, discípulo del apóstol Pablo, aquí se le dice “te salvarás”. ¿Acaso no era salvo? ¿Qué significa esta salvación? Se refiere a la salvación en la vida diaria, o del dominio del pecado. Fuimos perdonados del pecado original, pero seguimos con un pecado remanente. Así que, cuando Pablo exhorta: “Haciendo esto, te salvarás a ti mismo”; la idea es, que su propia salvación sería promovida y preservada.
De manera que cuando los Timoteos son exhortados: “Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos” (1 Timoteo 4:13-15), es como si les dijera, empléate en estas cosas, y sobre todo pensando primero en tu propia salvación. Aquí inicia el ánimo diligente del líder evangélico; en ser cada día más salvo del pecado remanente en su pecho. Que sea primero un buen hombre, transformado por sus estudios teológicos, y enseñando el evangelio del Salvador, para que otros también sean transformados a la imagen del Señor Jesús. Ellos son luz para alumbrar a otros. Estas son las razones del porqué nuestro Señor dispersó hombres en diferentes lugares: dos creyentes en la casa de Nerón, un Lot en Sodoma, una hermanita en la casa de Lamán. Flores de Lila en medio de cardos y espinas.

El beneficio colectivo

Leemos: “Haciendo esto… salvarás a los que te oyeren”.  Habría muy pocas esperanzas que un hombre logre salvar a otros sin que antes se haya salvado a sí mismo. El orden en que fue escrito el versículo parece indicarlo, como si lo uno fuese pre requisito de lo segundo. Notemos la descripción del pueblo Creyente, o de “los que te oyeren”; de donde se infiere que la obra principal de todo líder Cristiano es enseñar la Palabra de Dios, y si oyen esta predicación con fe, esos otros serían salvados.

Conclusión

La evidencia de un llamado legítimo será la sinceridad y el éxito espiritual que a ojos del pueblo manifieste el líder. El éxito espiritual no está en nuestro poder, pero aun así, ha de hacerse con diligencia, como si dependiera de uno. Sinceros en su amor a Cristo. No es un mero deleite en el aplauso de los hombres: esa no sea su satisfacción, sino que los demás experimenten el poder de la verdad en sus almas: “Rechazamos los tapujos de vergüenza, no procediendo con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino que, por la clara demostración de la verdad, nos recomendamos a nosotros mismos a toda conciencia humana delante de Dios” (2 Corintios. 4:2). La labor de un líder evangélico ha de ser tal cual Jesús; esto es, que después que oigan la predicación, sus elogios a nuestra sabiduría, memoria, elocuencia, razonamiento no sean el exclusivo objeto de nuestro agrado, como tampoco fueron a Cristo. Al final, nuestra identidad no está en el aplauso del hombre, sino en el evangelio de Dios. Amén. 


¿Por qué la tierra estaba desordenada y vacía?

  La creación En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la fa...