Esta película se enfoca como una
historia de coraje y sacrificio que se desarrolla dentro del Cuerpo de
Nadadores de Rescate de la Guardia Costera de los Estados Unidos, una casta
especial de hombres y mujeres que arriesgan sus vidas luchando contra las
tormentas más violentas y las olas más monstruosas al servicio de un lema:
"¡Para que otros logren vivir!".
Al principio de The Guardian, el legendario nadador de rescate Ben Randall (Kevin Costner) aparece como el único superviviente de un accidente mortal ocurrido durante una tormenta de enormes proporciones. Tras el accidente, y contra su voluntad, le envían a enseñar a la "Escuela" A–, el programa de entrenamiento de élite que convierte a unos aspirantes novatos y arrogantes en los mejores Nadadores de Rescate y los más valientes.
Ben Randall es perfectamente consciente
de lo que hay en juego: sabe que el día de mañana sus alumnos tendrán que tomar
decisiones muy difíciles al verse obligados a elegir entre quién muere y quién
sobrevive. Cuando conoce al arrogante campeón de natación Jake Fischer (Ashton Kutcher),
Ben se da cuenta de que está ante un hombre que podría ser uno de los mejores.
Pero tendrá que enseñarle a combinar su talento en bruto con la compasión y la
dedicación que son necesarias en esta.
Uno de los aspectos más
resaltantes de esta película, es ver la necesidad de ambos protagonistas de ser
“el mejor”, el personaje que interpreta Kutcher (Jake) carga sobre sus hombros
el peso de la muerte de unos compañeros de su anterior equipo de natación, en
un accidente automovilístico donde él (Jake) era quien iba al volante, esta
culpa lo lleva a enlistarse en el cuerpo de Guardacostas como medida para
compensar las vidas perdidas con vidas salvadas, al llegar a la escuela A, se
encuentra con una pared en la que se puede ver todos y cada uno de los records
establecidos en esa escuela, los cuales él muy arrogantemente dice que va a
romper, es en ese momento que conoce al personaje que interpreta Kevin Costner
(Ben Randall), el autor de cada uno de esos records, los cuales le han hecho
ganar respeto dentro de las filas de guardacostas, incluyendo los nuevos
reclutas que debaten entre la cantidad de vidas que ha salvado, especulando
entre 200, 300 o inclusive más.
Durante el transcurrir de la película
vemos la lucha de Jake Fischer por romper dichos records, cosa que molesta a
Ben Randall, no por los records en sí, sino por la fijación de Jake por los numeros,
cuando el principal enfoque dentro del cuerpo de guardacostas deber ser la
importancia de salvar vidas, para acabar con esa fijación, Ben Randall decide
enfocar sus entrenamientos únicamente en romper esos records.
Durante cada una de las pruebas,
Jake se impone sobre sus compañeros dejando nuevas marcas a vencer, saciando así
su necesidad de números y marcas que lo hagan merecedor del título de “El Mejor”.
Una vez conseguidos por Fischer
todos los records, vemos como la actitud de Ben Randall no varía con respecto a
Jake, cosa que moleta aún más a Fischer, ya que no puede entender como habiendo
superado a Randall en cada una de las disciplinas, este no pueda verlo con ojos
de respeto.
Ahora bien, la razón de esta
publicación no es promover la película, sino más bien tomar dos ejemplos muy
importantes de nuestra sociedad y verlos desde un punto de vista Bíblico, y
darnos cuenta como el humanismo puede disfrazarse de cristianismo o hacernos
pensar que somos aprobados por Dios.
El primer aspecto que tocaré será
el referente a la salvación y el salvar vidas.
Al terminar de ver la película (creo
que por cuarta vez) le pregunte a mi esposa, “¿tú crees que Randall después de
arriesgar su vida y salvar a más de 500 personas de la muerte, irá al cielo?”
Ella humildemente respondió, “debería”
porque dio su vida por salvar a otros.
Realmente no me sorprendió su
respuesta y de hecho creo que buscando esa respuesta fue que quise preguntarle.
Esa respuesta no está para nada
alejada de la creencia de muchas personas e incluso de muchos cristianos hoy en
día, ya que asumimos que por el hecho de hacer buenas obras o en este caso súper
mega buenas obras, iremos al cielo o mejor dicho, seremos salvos.
Algunos toman versículos para
respaldar esa creencia, y en este caso más de uno enarbolara la bandera de Juan
15:13 que dice:
“Nadie tiene mayor amor que éste,
que uno ponga su vida por sus amigos.” BTX
Ahora bien, una cosa es tener
amor y hacer buenas obras (Santiago 2:15-26) y otra muy diferente es ser
salvado por hacer buenas obras (Efesios 2:8-9).
Mi respuesta para mi esposa fue, “No,
no irá al cielo, no sin haber conocido a Cristo, no sin recocerlo como Señor y
Salvador, y no sin haber sido llamado por Dios para Salvación.”
En este momento más de uno se rasgará
las vestiduras y dirá que es mentira, que no puede alguien que ha salvado miles
de vidas o que ha entregado su vida por otros, perderse en el infierno,
inclusive habrá alguno que osará comparar el sacrificio de Jesucristo por
nosotros, con el dar nuestra vida por otro.
Muchos han creído en las buenas
obras como ticket de entrada al reino de los cielos.
Supongamos esta conversación:
-"¿Dónde piensas que irás
cuando mueras...?"
-"yo soy una buena persona,
siempre lo he sido, creo en Dios, cumplo los mandamientos ya que nunca maté a nadie
ni robé, de vez en cuando voy a la iglesia, y encima... mira que hermosa cruz
llevo colgada. Además, como si fuera poco, cuando era bebé me bautizaron. No
creo equivocarme si digo que mi relación con Dios es buena, así que... YO
IRÉ AL CIELO."
-"Pero... ¿has tenido un ENCUENTRO
PERSONAL con Jesucristo?
-"Si, claro..! ¿ No te dije
que voy a la iglesia?
Si esta conversación fuera real,
no tendría buenas noticias para mi amigo. Y aunque no guardo demasiadas
expectativas de que mi opinión le importe mucho, al menos trataría de que le
importara la opinión de Dios.
¿Cómo obtenemos la Salvación...
...según lo expresado por Dios en
las Sagradas Escrituras?
La Biblia dice que la Salvación es un REGALO (Gracia) de Dios, que no hay NADA que las personas podamos hacer para merecerlo. Esta Salvación, este regalo, se recibe al aceptar a Jesucristo en nuestro corazón, como el Mesías, el Cristo, el Cordero de Dios, nuestro Redentor, quien pagó por nuestros pecados, en la Cruz del Calvario.
1. La Salvación es un REGALO
(Gracia) DE DIOS.
"Pero Dios, que es rico en
misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros
muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)" (Efesios
2:4-5)
"...siendo justificados gratuitamente
por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso
como propiciación por medio de la fe en su sangre" (Romanos 3:24-25)
"Y si por gracia, ya no es
por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es
gracia; de otra manera la obra ya no es obra" (Romanos 11:6)
"Porque la gracia de
Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres..." (Tito
2:11)
2. La Salvación NO
SE MERECE por algo que hagamos, no se merece por obras.
"Entonces Pedro le dijo: Tu
dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con
dinero." (Hechos 8:20)
"Porque por gracia sois
salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no
por obras, para que nadie se gloríe." (Efesios 2:8-9)
"sabiendo que el hombre
no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo,
nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de
Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la
ley nadie será justificado." (Galatas 2:16)
"Pero cuando se manifestó la
bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos
salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su
misericordia." (Tito 3:4-5)
"Concluimos, pues, que el
hombre es justificado por fe sin las obras de la ley" (Romanos
3:28)
3. Solo la FE EN
JESUCRISTO nos da la Salvación.
"Porque de tal manera amó
Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en
él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." (Juan 3:16)
"Justificados, pues, por
la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo."(Romanos
5:1)
"Jesús le dijo: Yo soy
el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí." (Juan
14:6)
"Este Jesús es la piedra
reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del
ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el
cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos." (Hechos 4:12)
"Cree en el Señor
Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa." (Hechos 16:31)
"Esta es la palabra de fe
que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el
Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás
salvo." (Romanos 10:8-9)
"Y no sólo esto, sino que
también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos
recibido ahora la reconciliación" (Romanos 5:10-11)
"No obstante, reinó la
muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la
transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir. Pero el don no
fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron
los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por
la gracia de un hombre, Jesucristo." (Romanos 5:14-15)
"Mas Dios muestra su amor
para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por
nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por
él seremos salvos de la ira." (Romanos 5:8-9)
"Y nosotros hemos visto y
testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo."(1°
Juan 4:14)
"A lo suyo vino, y los suyos
no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen
en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no
son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón,
sino de Dios." (Juan 1:11-13)
Entonces, no Ben Randall no irá
al cielo solo porque haya salvado a 500 personas, ni aún porque haya dado su
vida por otro.
Lo que nos lleva a tocar el
segundo aspecto que resalta en esta película y que muestra claramente un
problema dentro de nuestra sociedad y nuestra “iglesia”:
La Fijación por los números y la
necesidad de auto aprobarnos por las cifras que manejamos.
Queremos ser populares y para eso
muchas veces censuramos lo que debemos decir en nuestra predicación.
Pretendemos que todos se lleven bien con nosotros. No queremos ahuyentar a la
gente, tememos que se ofendan.
Queremos ganar influencia y
liderazgo consintiendo a la gente y no sirviendo en realidad ni predicándoles
el verdadero evangelio. Estamos más interesados en números que en las personas.
No debemos comportarnos de esa
manera. Cuando lo hacemos, estamos dando el mensaje de que Cristo y Su voluntad
no es lo suficientemente valiosa para nosotros y que necesitamos llenar nuestro
vacío en nuestras vidas con popularidad.
La Biblia relata en Juan
6:66 que muchas personas dejaron de seguir a Jesús al escuchar las cosas
tan honestas que Él decía. En el versículo siguiente, Juan cuenta que Jesús le
preguntó lo siguiente a su círculo cercano de discípulos: “¿Queréis acaso iros
también vosotros?”
Jesús es lo que es y Su palabra es la que es. Él no va a cambiar por nosotros. Nosotros somos los que necesitamos ser cambiados por Él. Jesús no obligaba a nadie que lo siguiera, pero jamás iba a censurarse a sí mismo.
Jesús es lo que es y Su palabra es la que es. Él no va a cambiar por nosotros. Nosotros somos los que necesitamos ser cambiados por Él. Jesús no obligaba a nadie que lo siguiera, pero jamás iba a censurarse a sí mismo.
Simplemente abraza al evangelio que Jesucristo, el Hijo de
Dios, el Justo, murió por tus pecados. Él se levantó el tercer día, triunfante
sobre sus enemigos. Él reina hasta poner a todos sus enemigos bajo su pie. El
perdón de los pecados y el derecho de pararse con Dios viene libremente a
través de él solamente, solo por fe.
Pido contigo, no trates de ser fuerte en tu propia fuerza;
ésta no estará contigo cuando la necesites. Solo una fuerza lo estará—la fuerza
que Dios brinda de acuerdo al evangelio.
Gracia y Paz.