lunes, 26 de octubre de 2015

Adorando al Ungido




En el pueblo de Listra había un hombre que nunca había podido caminar. Era cojo desde el día en que nació. Este hombre estaba sentado, escuchando a Pablo, quien lo miró fijamente, y se dio cuenta de que el hombre confiaba en que él podía sanarlo.  Entonces le dijo en voz alta:

 «¡Levántate y camina!»

Aquel hombre dio un salto y comenzó a caminar. Al ver lo que Pablo hizo, los allí presentes comenzaron a gritar en el idioma licaonio:

«¡Los dioses han tomado forma humana, y han venido a visitarnos!»

Y el sacerdote y la gente querían ofrecer sacrificios en honor de Bernabé y de Pablo. Pensaban que Bernabé era el dios Zeus, y que Pablo era el dios Hermes, porque él era el que hablaba. Y como el templo del dios Zeus estaba a la entrada del pueblo, el sacerdote llevó al templo toros y adornos de flores. (Hechos 14:8-13)

Hoy en día tristemente aún podemos ver como la mayoría de aquellos que presencian supuestas señales de “sanación” o de algún tipo de unción enfocan su atención y emoción en idolatrar a aquel que pueden ver, sin darse cuenta y tal vez de una manera no intencionada, comienzan a adorar, alabar y hasta obedecer ciegamente a ese hombre (o mujer), haciéndolo su ídolo ya que según ellos sus poderes mágicos le son dados por Dios y se sujetan de que solo Dios puede hacer ese tipo de “milagros” (Mateo 7:22; 2 Corintios 11:14), sin darse cuenta de que son arrastrados en una idolatría anticristiana que Dios aborrece, pero que aquel que es adorado e idolatrado ama y fomenta para su propio beneficio, aman enseñar pobre obediencia, honra, fidelidad y cualquier tipo de doctrinas que fortalezcan su figura como autoridad sobre el resto de la congregación, debemos obedecer, honrar (Apocalipsis 4:11) y ser fieles pero a nuestro Señor,(Hechos 4:19; Hechos 5:29; Gálatas 1:10) y los apóstoles son digno ejemplo de ello.

Cuando Bernabé y Pablo se dieron cuenta de lo que pasaba, rompieron su ropa para mostrar su horror por lo que la gente hacía. Luego se pusieron en medio de todos, y gritaron:

 «¡Oigan! ¿Por qué hacen esto? Nosotros no somos dioses, somos simples hombres, como ustedes. Por favor, ya no hagan estas tonterías, sino pídanle perdón a Dios. Él es quien hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. Y aunque en otro tiempo permitió que todos hicieran lo que quisieran, siempre ha mostrado quién es él, pues busca el bien de todos. Él hace que llueva y que las plantas den a tiempo sus frutos, para que todos tengan qué comer y estén siempre alegres».

A pesar de lo que Bernabé y Pablo dijeron, les fue muy difícil convencer a la gente de no ofrecerles sacrificios… (Hechos 14:14-18)

Y aún más de dos mil años después, continúa siendo difícil convencerlos, y más aún cuando estos pseudo lideres fomentan la atención y atracción hacia ellos mismos.

Debemos ser responsables de nuestro alimento espiritual y de la fuente, Jesús claramente lo dijo:

 “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (Juan 14:6).

Busquemos la Verdad directamente de Su Palabra (la Biblia), cuando Cristo murió en la cruz del calvario el manto fue rasgado, (Mateo 27:51) ahora Cristo es nuestro mayor y supremo Sumo Sacerdote, Líder y Pastor  y como creyentes en Su obra terminada, nosotros tomamos parte de Su mejor sacerdocio. Nosotros podemos entrar ahora en el Lugar Santísimo por Él. 

Hebreos 10:19-20 dice que los fieles entran confiadamente al santuario “… teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo... 

Sin necesidad de intermediarios, terceros o “ungidos”, solo necesitamos a Jesús, Su Palabra y Su Guía.


jueves, 22 de octubre de 2015

APOCALIPSIS 3:20 - Estudio Bíblico por Miguel Rodríguez




“Dios te ama y tiene un plan maravilloso para tu vida…. Cristo está tocando a la puerta de tu corazón, y solo depende de ti, déjale entrar a Cristo en tu corazón, Él está allá afuera y te necesita… Repite esta oración, y serás salvo.”

Este tipo de evangelismo presenta a Cristo como un “cristo” sin poder y al hombre lo exalta como todopoderoso, para ellos el hombre tiene el poder para dejarle entrar a Cristo o no.

Prácticamente toda la salvación depende del poder el hombre, y no del poder salvífico de la obra de Cristo en la cruz. En cambio el Evangelio Verdadero de Jesucristo humilla al hombre, su pecado y su carne, y exalta a Dios como Sumo y Poderoso Salvador. Y si hemos entendido el Evangelio hemos de recordar que la salvación es del Señor y no depende del hombre.

Podemos ver que Apocalipsis 3:20 no forma parte de un mensaje de Evangelismo, ya que este mensaje está dirigido hacia la iglesia (Laodicea), a un grupo de creyentes, no a personas incrédulas, por tanto no debe usarse este texto como texto de evangelismo, porque estaríamos torciendo las Escrituras.

Por ahí alguien dirá, “yo lo he usado, sé que no es bíblico, pero funciona.” Si es tu caso, déjame decirte, que debemos hacer las cosas, NO PORQUE FUNCIONEN, SINO PORQUE SEAN BÍBLICAS. Y NO ES BÍBLICO USAR APOCALIPSIS 3:20 como un versículo de Evangelismo.

“En el contexto de la carta a Laodicea, tal exhortación y promesa se dirige a los miembros auto engañados de la iglesia… que en su ciega autosuficiencia había excomulgado, por así decirlo, al Señor de su congregación.” - Robert H. Mourice

Cuando estudiamos el Apocalipsis, vemos que en los versículos 15-16 se hace una reprensión para despertar a su iglesia, llamándola al arrepentimiento:

“Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. “- Apocalipsis 3:15-16

Luego en el verso 19, Jesús dice que está reprensión va dirigida a todos aquellos que son hijos amados de Dios, no a incrédulos:

“Yo corrijo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, sé diligente y arrepiéntete de tu indiferencia.”Apocalipsis 3:19

Luego en el versículo 21, dice que el que vence tendrá el privilegio de estar en su trono.
Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.-Apocalipsis 3:19.

Si hacemos un repaso a las distintas traducciones de las Sagradas Escrituras, vemos, que algunas son más claras que la RV60, respecto a este texto:

“Yo estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, ENTRARÉ A SU CASA, y cenaré con él, y él conmigo.” (Apocalipsis 3:20 RV90)

“Mira, yo estoy llamando a la puerta: si alguien oye mi voz y abre la puerta, ENTRARÉ EN SU CASA y cenaremos juntos.” (Apocalipsis 3:20 DHH)

“Yo estoy a tu puerta, y llamo; si oyes mi voz y me abres, ENTRARÉ EN TU CASA y cenaré contigo.” (Apocalipsis 3:20 TLA)

“estoy a la puerta y llamo.” Aquí a Cristo se le presenta afuera de la iglesia, ofreciéndoles a ellos la oportunidad de tener compañerismo con El. Los que le inviten podrán ponerse en relación correcta con Dios. (Comentario, Biblia de estudio LBLA)

“Este versículo es una imagen de Cristo buscando la entrada a la Iglesia del estado final, y llamando a las personas fuera de él que cenaré con él. "La noche está avanzada; el día se acerca. "Para cenar con él antes de los descansos de la mañana es el anticipo de la gloria venidera.” (Comentario Summarized Biblie)

En resumen, Apocalipsis 3:20 se puede entender de la siguiente manera:

"Mira, discierne claramente esto, estoy aquí en la puerta de la Iglesia, y estoy tocando, golpeando fuertemente la puerta para que despiertes, y si alguna persona me oye y entiende mi llamado, y me obedece, entonces me abrirá la puerta, entonces yo entraré ahí donde esté y cenaré con él, tendré comunión plena con él, porque oyó mi voz, oyó mi llamado al arrepentimiento.” 

Por eso, el capítulo termina diciendo “el que tiene oídos oiga”

Este es el llamado de Cristo a las iglesias que han seguido el camino de Laodicea en la actualidad, a aquellas iglesias que han desechado a Cristo, que han desechado su Evangelio.   
   
Una evidencia de esto, es que cuando a los congregantes se les pregunta: ¿Qué es el Evangelio?, no saben dar respuesta, porque en dichas congregaciones no se enseña el Evangelio, no está morando Cristo entre ellos, es a estas mal llamadas “iglesia cristianas” el llamado de Cristo, a que se arrepientan y vuelvan a las Escrituras.

¿Y qué acerca de la PUERTA mencionada en Apocalipsis?

Finalmente la palabra: “PUERTA” aparece alrededor de 170 veces en el Nuevo Testamento, y en ninguna parte aparece o dice la frase: “PUERTA DEL CORAZÓN” o “PUERTA DE TU CORAZÓN”, o “PUERTA DEL CORAZÓN DEL HOMBRE”. Mucho menos la Biblia dice que el corazón tenga una puerta. Tampoco dice que debas “ORAR PARA RECIBIR A CRISTO EN TU CORAZÓN.” Los falsos maestros han sustituido la puerta de la Iglesia de Laodicea por la puerta del corazón del hombre. Estos  han torcido las Escrituras. 

¡No crees esto! Escudriña tu Biblia y comprobarás esta verdad.

Apocalipsis 3:20, a lo mucho se le podría relacionar con Mateo 24:33 y Marcos 13:29 donde dice: 

“Así también vosotros, cuando veáis (que suceden) todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.” 

Versículos antes de estos textos en mención, vemos que nuestro Señor Jesucristo narra los acontecimientos que se darán en su segunda venida, para lo cual Jesús llama en este tiempo a los creyentes a que estén listos en expectativa a su segunda venida.

“Y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y LLAME, le abran en seguida.” (Lucas 12:36

Y dentro de las iglesias apóstatas en donde han desechado la doctrina de Cristo, también hay creyentes verdaderos, y son a estas a quienes Cristo les llama al arrepentimiento en Apocalipsis 3:29, por eso dice; “si alguno oye mi voz” y sabemos bien que quienes oyen su voz son sus verdaderas ovejas “las ovejas oyen su voz, y a sus ovejas llama por su nombre.” (Juan 10:3) “Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.” (Juan 18:37), “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco.” (Juan 10:27)

Si quieres más evidencias de que este mensaje es para la iglesia, puedes llegar al texto 22 donde dice: 

“El que tiene oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las IGLESIAS.” (Apocalipsis 3:22

Te das cuenta cuan anti bíblico es usar Apocalipsis 3:20 para sustentar la herejía de “orar para recibir a Cristo en tu corazón.”

lunes, 19 de octubre de 2015

¿Vale la Pena Pelear por la Verdad?




Ninguna idea es más políticamente incorrecta entre el nuevo estilo de evangélicos de hoy en día, que la vieja idea fundamentalista de que vale la pena luchar por la verdad - incluyendo las proposiciones esenciales de la doctrina cristiana. De hecho, muchos creen que las discusiones por creencias religiosas son las más inútiles y arrogantes de todos los conflictos. Eso puede ser cierto – y lo es en los casos en los que las opiniones humanas son lo único que está en juego. Pero donde la Palabra de Dios habla con claridad, tenemos la obligación de obedecer, defender y proclamar la verdad  que Él nos ha dado, y deberíamos hacerlo con una autoridad que refleje nuestra convicción de que Dios ha hablado con claridad e irrevocablemente. Esto es particularmente crucial en los contextos en donde las doctrinas cardinales del cristianismo bíblico están siendo atacadas.Por cierto, las verdades centrales de la Escritura siempre son atacadas. 

La Escritura misma enseña claramente que el campo de batalla donde Satanás pelea su lucha cósmica contra Dios es ideológico. En otras palabras, la guerra en la que cada cristiano está involucrado, es ante todo un conflicto entre la verdad y el error, no meramente una competición entre obras buenas y malas. El principal objetivo de la estrategia de Satanás es confundir, negar y corromper la verdad con tanta falacia como sea posible, y eso significa que la batalla por la verdad es muy seria. Ser capaz de distinguir entre doctrina sana y el error, debería ser una de las mayores prioridades de todo cristiano - al igual que defender la verdad contra las falsas enseñanzas.Adopte esa postura en la actualidad, y será regañado por una disonancia de voces que le dirán que es inapropiado y que tiene que callarse.

La metáfora de la “guerra” sencillamente no funciona en  una cultura posmoderna, insisten ellos. Las epistemologías posmodernas comienzan y terminan con la presunción de que cualquier pregunta acerca de lo que es verdadero o falso es meramente académica. Nuestras diferencias son, en última instancia, triviales. Únicamente el tono de nuestra conversación no es trivial. Todo indicio de militancia es considerado inapropiado en estos tiempos complicados.Declararse a favor de la verdad era también impopular en el primer siglo. Pero eso no detuvo a los apóstoles para confrontar de frente los errores.

Pablo fue, sin duda, justo con sus oponentes, en el sentido que él nunca tergiversó lo que ellos enseñaban ni dijo mentiras acerca de ellos. Pero Pablo reconocía sus errores claramente, tal y como eran y los catalogaba adecuadamente. Él hablaba la verdad. Con su estilo de enseñanza diario, Pablo hablaba la verdad amablemente y con la paciencia de un tierno padre. Pero cuando las circunstancias justificaban un tipo de franqueza más fuerte, Pablo podía hablar muy directamente, a veces hasta con un duro sarcasmo (1 Corintios 4:8-10). Como Elías (1 Reyes 18:27), Juan el Bautista (Mateo 3:7-10) y el Señor Jesús (Mateo 23:24), él también podía emplear la burla de manera efectiva y apropiada, para resaltar lo ridículo del grave error (Gálatas 5:12). 

Tal como Moisés y Nehemías, él desafiaba lo que la gente consideraba como sagrado. Pablo no parecía sufrir la misma angustia excesivamente escrupulosa que causa que muchas personas hoy en día encubran todo error tanto como el lenguaje lo permita; que otorguen el beneficio de la duda al más flagrante de los falsos maestros; y que imputen las mejores intenciones posibles hasta al hereje más manifiesto. La idea de amabilidad del apóstol no era el tipo de falsa benevolencia y educación artificial que la gente hoy en día piensa es la verdadera esencia de la caridad. Ni siquiera una vez le vemos invitando a dialogar a falsos maestros o aficionados casuales equivocados en religión, ni tampoco que aprobara esa estrategia aun cuando alguien de la estatura de Pedro sucumbió al temor de lo que otros pudieran pensar y mostró una deferencia indebida a falsos maestros (Gálatas 2:11-14).

Pablo comprendió que vale la pena pelear por la verdad. Él se alzó en defensa de la verdad, aun cuando no era popular hacerlo.

Extraído del libro El Jesús Que No Puedes Ignorar de John MacArthur.

viernes, 16 de octubre de 2015

Examinándonos a Nosotros Mismos.


Hoy en día es difícil escuchar predicadores que hablen sobre los peligros que existen en la vida de un cristiano, es muy común escuchar un mensaje de todo lo que podemos recibir de parte de Dios con tan solo decir que somos cristianos levantar la manito y repetir una oración de “fe”; y aprendemos que con asistir constantemente a la “iglesia” a escuchar palabras de motivación de parte de un hombre (o de una mujer) domingo a domingo ya hemos sido aprobados y Dios nos dice: ¡bienvenido al cielo!

También escuchamos que Dios solo es amor por aquí y amor por allá, que Él permite y perdona todo por el simple hecho de Él ser amor, sin hablar de arrepentimiento, de negarse a sí mismo, de matar al viejo hombre, nacer de nuevo, renovar la mente, y la cantidad de sacrificios que debemos hacer de nuestra parte para tratar de parecernos un poquito a nuestro Señor Jesús.

Todo esto nos nubla la visión verdadera de lo que Dios quiere de nosotros sus hijos y de lo que debemos hacer para escapar de los peligros con los cuales los cristianos nos topamos a menudo.

Gran parte de la culpa de que el verdadero mensaje se haya diluido y hasta remplazado recae sobre nosotros mismos ya que no queremos escuchar de peligros ni sacrificios por hacer, ni ningún tipo de  “malas noticias”, solo queremos oír de “felicidad”, “prosperidad” y todas las bellas palabras existentes en el diccionario y solo compramos, repetimos y hasta nos aprendemos de memoria las promesas de bienestar que el Señor o algún personaje de la Biblia declaró, apropiándonos de esas palabras sin importarnos el contexto, a quien fueron escritas, bajo que tono fueron dichas o que en realidad significan, las queremos para nosotros y punto, sea como sea.

Mike McKinley en su libro ¿Soy realmente cristiano? explica que “el mero hecho de que Jesús nos hable acerca del peligro en el que estamos es prueba de su amor y misericordia. Él nos ha dado estas advertencias y quiere que les prestemos atención.

Sus palabras deberían resonar en nuestras almas como una alarma de incendio.

Sus alertas tienen el propósito de ayudarnos a llegar al último día sin que nos engañemos a nosotros mismos.”

Por estas mismas razones, el apóstol Pablo instruye a la iglesia en Corinto:

“Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos” (2 Co. 13:5).

El apóstol Pedro instruye:

“Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (2 Pedro 1:10-11).

Pablo y Pedro amaban a las personas que iban a leer sus cartas, por lo que les advirtieron que examinaran con cuidado sus vidas antes de que fuera demasiado tarde.

Debemos buscar los lugares de la Escritura donde Jesús nos dice exactamente sobre qué base podemos examinarnos a nosotros mismos para ver si estamos en la fe.

Debido a que no siempre somos los mejores jueces de nuestras propias vidas y conductas, es sumamente importante contar con cristianos sabios y honestos a nuestro alrededor que nos puedan ayudar a ver las cosas que no podemos ver por nosotros mismos.

Nunca serás lo suficientemente justo como para agradar a Dios. Pero la justicia perfecta de
Cristo llega a ser nuestra cuando nos acercamos a Él con fe.

¡Alabado sea Dios por estas buenas noticias!


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El Mensaje Egocéntrico.


Toda predicación de las Escrituras tiene como objetivo glorificar a Cristo, pero el mensaje egocéntrico atenta contra este principio fundamental. El mensaje egocéntrico glorifica al oyente antes que a Dios. Esta es la clave del por qué este mensaje es tan atractivo, por qué conmueve aún a aquellos que abiertamente dicen no ser cristianos. Este mensaje les dice a las personas lo que ellos quieren oír. (2 Timoteo 4:3)

 

El mensaje egocéntrico habla constantemente acerca de TUS sueños y metas

Los proclamadores de este mensaje siempre estarán centrados en tratar de convencerte a que te animes a alcanzar las metas o sueños que te propusiste en tu vida. Ellos generalmente te dirán que Dios puso esas metas y sueños en tu corazón y tú debes esforzarte para alcanzarlos.

Si tú no alcanzas estas metas o sueños es porque no tuviste fe o no te animaste a dar un paso más allá, si algo no sale bien es por tu responsabilidad. Es por eso que los que predican de esta manera también incluyen elementos y herramientas que te permitan luchar humanamente contra estos “miedos” que puedas tener a la auto superación.


El mensaje egocéntrico te enseña a ser exitoso en este mundo

El éxito en términos humanos es lo que el mundo constantemente está buscando. Los que promueven el mensaje egocéntrico siempre estarán poniendo como meta final el éxito. Éxito en los negocios, en las finanzas, en tu trabajo y en cada área que te imagines.

La mirada siempre está puesta en lo terrenal y en lo que sucede en tu vida diaria en este aspecto.

Claro que enseñarán que Dios está interesado en tu éxito terrenal, y hasta usarán referencias bíblicas (sacadas de contexto, obviamente)

 

El mensaje egocéntrico te enseña a creer en ti mismo y a auto superarte

Notarás que siempre te están impulsando a creer en ti mismo. Esta es una tendencia constante. Este mensaje trata de hacerte creer que el centro eres tú mismo, por ende debes trabajar arduamente en tu auto superación cada día. Te dirán que siempre debes buscar liberar tu potencial más y más. El mensaje egocéntrico te enseña que todo lo que siempre quisiste, debes de buscarlo dentro de ti mismo.

 

El mensaje egocéntrico atrae multitudes

Este último punto es consecuencia de todo lo demás. ¿Quién en el mundo no desea ser exitoso? Todos persiguen sus propias metas egoístas. Esta es una tendencia mundial. El mundo enseña que cueste lo que cueste debes pelar por lo que tú quieres, sin importar las consecuencias. Este mensaje será dulce al paladar de todos los que quieren éxito terrenal y prosperidad financiera. El 99.9% de la población busca tales cosas, por lo que obviamente muchos encontrarán atractivo, gustoso y hasta refrescante este tipo de mensaje.

Básicamente les da a las personas lo que quieren oír.

El mensaje egocéntrico es contrario al evangelio

Este es el mayor problema de todos. Este mensaje es contrario al evangelio puro y bíblico. El evangelio nos enseña que Dios es Santo, y nosotros (los seres humanos) nos hemos revelado contra nuestro Creador, quebrantando su Santidad con nuestro pecado. Todos hemos desobedecido y estamos muertos en nuestros delitos y pecados (Efesios 2:1) Buscamos y anhelamos solamente el mal y no hay justicia en nosotros (Romanos 3:10-18). Obviamente una persona que no conoce a Cristo busca constantemente satisfacer sus propios deseos y sueños.

 Ningún ser humano caído busca agradar a Dios, sino a sí mismo.

Entonces si este es nuestro estado delante de Dios, ¿Acaso podemos buscar algo bueno en nosotros mismos? ¿Podemos nosotros intentar auto superarnos buscando dentro nuestro? Bíblicamente, esto es imposible. En nosotros nos hay nada bueno, no tenemos esperanza, estamos condenados al juicio eterno de Dios.

Pero Dios que es grande en misericordia envió a su hijo Jesucristo, quien se hizo hombre y vivió una vida perfecta en esta tierra, murió, cargando los pecados de los suyos y resucitó al tercer día. El cumplió lo que nosotros no pudimos. Él fue Justo, nunca cometió pecado. Esto lo hizo para salvar a aquellos que se arrepientan (reconozcan su estado delante de Dios) y pongan su fe en El cómo su único y suficiente Salvador. A los tales, Cristo les da vida eterna.
¿Puedes ver el contraste?

El evangelio exalta a Cristo y humilla al hombre. El mensaje egocéntrico no exalta a Cristo, sino al hombre.

El éxito del mensaje egocéntrico es contrario al éxito bíblico

El éxito bíblico nada tiene que ver con el éxito terrenal. El Señor dijo “Buscad primeramente el reino de Dios…” (Mateo 6:33). El éxito bíblico pone la mirada en las cosas espirituales, no terrenales. El Éxito bíblico no tiene nada que ver con este mundo (Juan 18:36). La Biblia nos enseña claramente que la obediencia y la fidelidad a la Palabra de Dios definen al éxito. Y aún sabemos que Dios pone en nosotros tanto el querer como el hacer por su buena voluntad, por lo que de nada podemos gloriarnos, ni siquiera por obedecer al Señor. Pero para el cristiano que vive bajo el evangelio, el éxito es glorificar a Dios y a su hijo Jesucristo en todo lo que hace.

Estoy convencido que Dios está despertando a los suyos. Deseo y oro de todo corazón que este artículo te lleve a reflexionar si estás escuchando este tipo de mensaje, de manera que el Espíritu Santo comience a transformar tu vida. Si es así, te recomiendo que leas la Biblia, que busques a Cristo en ella constantemente y que Dios te guíe a toda verdad.

Escrito por Carlos Barbiero

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sábado, 3 de octubre de 2015

Advertencia contra la Mentira

Judas (Hermano de Jesús)
Amados hermanos en Cristo, hace tiempo que he querido escribirles acerca de la salvación que Dios nos ha dado. Ahora les escribo para pedirles que luchen y defiendan la enseñanza que Dios ha dado para siempre a su pueblo elegido. Estoy preocupado, pues hay algunos que se han colado entre ustedes, y que los han engañado…
…Piensan que, como Dios nos ama tanto, no nos castigará por todo lo malo que hacemos…
Aunque ustedes ya lo saben, quiero recordarles que Dios, después de sacar de Egipto al pueblo de Israel, destruyó a los que no creyeron en él…
Algo parecido les sucedió a los que vivían en Sodoma y Gomorra, y en las ciudades cercanas. Los que vivían allí pecaron y practicaron todo tipo de relaciones sexuales prohibidas. Por eso Dios los castigó y los arrojó al fuego que nunca se apaga, para que sufran allí…
Lo mismo les va a pasar a los malvados de quienes les estoy hablando. Porque con sus locas ideas dañan su cuerpo, rechazan la autoridad de Dios e insultan a los ángeles…
11 ¡Pobre gente! Se portan como Caín. Y por el afán de ganar dinero, cometen el mismo error que cometió Balaam. Son tan rebeldes que morirán como murió Coré…
12 Es una vergüenza que esas personas vayan a sus fiestas de amor (Así se llamaban las reuniones en las que toda la iglesia celebraba la Cena del Señor ), pues comen y beben sin ningún respeto. Son líderes que sólo se preocupan de ellos mismos. Son como nubes sin agua, que el viento lleva de un lado a otro. Se parecen a los árboles que no dan fruto, pues han sido arrancados de raíz y están totalmente muertos…
16 Esta gente se queja de todo, y lo critica todo. Sólo quiere que se cumplan sus deseos egoístas. Habla con orgullo, y cuando habla bien de los demás, lo hace sólo para aprovecharse de ellos…
20 Pero ustedes, queridos hermanos, sigan confiando siempre en Dios. Esa confianza es muy especial. Cuando oren, dejen que el Espíritu Santo les diga lo que deben decir. 21 Confíen todo el tiempo en el amor de Dios, y esperen el día en que nuestro Señor Jesucristo nos dará la vida eterna, pues él también nos ama mucho.
22 Ayuden con amor a los que no están del todo seguros de su salvación.23 Rescaten a los que necesitan salvarse del infierno, y tengan compasión de los que necesitan ser compadecidos. Pero tengan mucho cuidado de no hacer el mismo mal que ellos hacen.
#EvangelioVerdadero #SanaDoctrina #Biblia #Jesucristo #Verdad #Salvación




¿Por qué la tierra estaba desordenada y vacía?

  La creación En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la fa...